No se puede calificar de otra forma, pero la Selecta perdió hoy poco más de media eliminatoria, o al menos ha perdido pie y medio en la búsqueda de la clasificación al haber empatado con Canadá, sin goles y como local.
Si queríamos hacer valer el templo, llamado Cuscatlán, esta era la noche. La noche donde los jugadores debían hacerse tragar las palabras a Jorge Rajo y sacar el orgullo de lo más profundo de su ser y mantenerse en pie de lucha aún y con todas las desventajas que supuso el desorden administrativo y logístico del grupo anteriormente convocado.
Ante Canadá nos quedamos sin fuerzas, sin ganas, sin deseos, y desilusionados.
De poco sirve tener la posesión del balón, trasladarlo con criterio, llegar a línea final, pero no concretar. Goles son amores, y sin estos es imposible decir que vamos a clasificar, debería haber una verdadera alineación de planetas o una debacle que impida que Honduras o Canadá no sumen un tan sólo punto de aquí al final y nosotros sumemos al menos un par de victorias, ante México y Honduras como local. Pero eso, es tan solo una utopía.
La improvisación, desorganización y desordenes por doquier han fulminado en cuestión de dos partidos las pocas esperanzas que aún habían de poder clasificar. Hemos sido incapaces de anotar un miserable gol, jugando como local, ante Canadá, un equipo que vino a buscar el resultado, y que tuvo incluso, la chance de poder llevarse algo más que un empate, pero que, evidenció que no tiene ni argumentos básicos para llegar a la siguiente fase, eso sí, nosotros nos quedamos mucho más cortos en el intento.
Con el resultado de hoy podrán venirnos a vender Misa, nos meterán hasta el hartazgo que hay posibilidades matemáticas, que aún se puede, que es posible ir a ganar a Tegucigalpa, que podemos vencer aquí a México y Honduras y que también se le puede hacer daño a Canadá como visitante. Esa es la rueda de caballito que nos siguen metiendo por todos lados hasta que por fin nos quedamos eliminados, aún y cuando a calculadora en mano y resultados ilusorios resulta fácil vender que hemos sido superiores al rival, pero que NO GANAMOS!
Quizá yo ya me cansé de leer la sarta de mentiras que nos meten por todos lados, pero allá usted si cree las falacias que se inventan para evitar echarse en contra a los federativos. De mi parte no lo leerán.
Soy de los que cree que el camino se terminó hoy a las 9:30 p.m. del 17 de noviembre de 2015 y de ahí no hay más que hacer que cerrar dignamente la fase de grupos y comenzar a pensar en un verdadero cambio a la estructura del fútbol y de la Selección.
Han pasado 33 años y ya no es posible mantenernos con la misma mentira que repiten en cada eliminación. Ya no más!
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