Boca Juniors es el nuevo campeón del fútbol argentino. Se consagró con un triunfo por 1 a 0 sobre Tigre, ante una Bombonera repleta, que se abrió en medio de incidentes y terminó en fiesta.
Un gol de Fabián Monzón, cerca del final del período inicial, definió un encuentro en que el equipo de Rodolfo Arruabarrena nunca llegó a lucir pero en el que tampoco pasó zozobras.
Esta vez Boca se sintió campeón desde bastante tiempo antes de que termine el partido, y sólo faltó el gol de Carlos Tevez, el jugador del pueblo xeneize que volvió para la celebración especial y, como dijo después del encuentro, probar esa “sensación inexplicable” que la diferencia de ganar un título en otro lado.
Boca jugó tenso durante todo el primer tiempo, no encontró claridad ni asociaciones y su único jugador preciso, Pablo Pérez, no tuvo compañía para que el equipo progresara. Tigre achicó muy bien los espacios hacia atrás, con el retroceso de Joaquín Arzura y Lucas Menossi atrajo al rival hacia un embudo y en definitiva, sobrellevó el desarrollo con comodidad. Sólo un remate de Alexis Rolín a la salida de un tiro de esquina, que contuvo Javier García a los 8 minutos y un intento de Carlos Tevez desde fuera del área, recto a la posición del arquero, sobre los 30, contaron como acciones dignas de mención antes de la apertura del marcador.
Finalmente, a los 41, Boca llegó al gol de la única manera en que parecía poder hacerlo, a través de un tiro de esquina, lo ejecutó Nicolás Lodeiro desde la derecha y Monzón, yendo al palo más cercano, en gran anticipo ofensivo conectó un estupendo cabezazo alto para poner el 1-0. Tigre no había podido aprovechar debidamente los espacios que se le ofrecieron para algunos contraataques y recién a los 45 registró su primer remate franco, a cargo de Federico González, que contuvo Agustín Orion.
Como expresión de competencia, el partido se agotó en la primera etapa, ya que la segunda fue de baja intensidad, Tigre nunca reaccionó y pese a que Boca pareció falto de concentración y agresividad, su victoria no estuvo en riesgo y aún pudo haber sido más amplia. Un remate desviado de Lodeiro a los 5 minutos, otro de Tevez que se desvió y terminó en corner a los 17, un disparo imperfecto de Marcelo Meli inmediatamente después, uno desviado de Tevez a los 19 y un tiro libre de Lodeiro en el travesaño a los 23 pudieron haber sido el segundo gol.
Sólo sobre los 41, con un cabezazo alto de Juan Carlos Blengio, Tigre se aproximó a Orion, para entonces ya la resolución se veía irreversible, como finalmente lo fue y la cancha era una fiesta por el nuevo título que, después de tres años de abstinencia (Copa Argentina 2012), coronó campeón a Boca.
Le siguió el festejo, el carnaval carioca con la Copa levantada por Cata Díaz, este domingo ausente en el juego por la suspensión, y luego la vuelta olímpica.Los jugadores se instalaron sobre el travesaño y frente a La 12 cantaron en comunión.
DyN