Boca Juniors jugó en su cancha un partido decepcionante ante Crucero del Norte, el peor equipo del campeonato de Primera División, pero ganó 1-0 y con el resultado, lo único positivo, estiró a seis puntos su ventaja sobre el segundo, San Lorenzo de Almagro, cuando resta jugar nueve.
Un gol en contra del defensor misionero Gabriel Tomasini, muy temprano, definió un encuentro en que el de Rodolfo Arruabarrena fue un equipo laxo, distraído, impreciso, apenas iluminado por algún destello de Carlos Tevez (que falló un penal), aunque la victoria nunca peligró frente a un adversario que, definitivamente, está muy lejos del nivel de una Primera División, tanto fue así que en este mismo cotejo se consumó su descenso.
Boca controló el primer tiempo a voluntad, ante un Crucero cuya defensa de cinco hombres en línea y muy adelantados no le dio ninguna seguridad sino todo lo contrario. El puntero comenzó el juego con máxima concentración e intensidad, produjo asociaciones y buscó por los laterales, pero después fue cayendo en algo así como una somnolencia por la cual, en el último cuarto de hora, ya no tuvo llegada.
A los 6 minutos el uruguayo Nicolás Lodeiro picó al área en posición adelantada, salió a su encuentro el arquero Horacio Ramírez, el uruguayo se dejó caer, el árbitro Mauro Vigliano sancionó equivocadamente penal y Tevez remató mal, por encima del travesaño. A los 11 Boca elaboró una muy buena acción colectiva, Lodeiro filtró el último pase para Tevez, el delantero eludió con lucido regate la salida del arquero, quedó muy contra la raya de fondo, tocó hacia el medio y Gabriel Tomasini, que retrocedía, venció su propio arco.
Otras oportunidades de que dispuso el local las definieron Nicolás Colazo a los 5, Tevez a los 14, el uruguayo Rodrigo Bentancur a los 15, nuevamente Colazo a los 21, Jonathan Calleri a los 22 y Lodeiro a los 26, todas con disparos desviados.
Después sobrevino el “parate” y por cierto, a Boca le cupo el reproche de no haber liquidado un juego que se le presentó muy accesible y en que a Crucero se le fueron los 45 minutos sin más ambición que resistir lo mejor que pudiese. En el principio del segundo tiempo Boca siguió “ido” y recién hacia los veinte minutos quiso acelerar, pero ya nunca volvió a encontrar fluidez y los esfuerzos de Tevez se diluyeron dada la impericia de sus compañeros. Se pueden mencionar un remate elevado de Tevez (9 minutos), una ocasión desperdiciada por Lodeiro (19), una individual de Tevez que salvó Ramírez, de buen trabajo (20), otra que contuvo el arquero a los pies de Tevez (28), una salvada por Julio Barraza cuando Calleri había tocado por sobre Ramírez (34) y una última contención de Ramírez por envío de Tevez (42).
Crucero, en los 90 minutos, nunca pisó con posibilidades ciertas el área opuesta y la gente apenas si festejó tibiamente la conquista de tres puntos que dejan el título al alcance de la mano.
EFE