El día de ayer por medio de redes sociales me di cuenta que el ahora ex técnico de la selección nacional, Jorge Rodríguez; anunciaba la no continuidad al frente de la Selecta, dando como razones el no existir una negociación con él, de parte de la Federación Salvadoreña de Futbol, cerrando así el capítulo de otro técnico, el cual termina con un sabor agridulce su etapa en selección, tal como pasó con Albert Roca, u otros técnicos que han tenido este mismo cargo.
Como viene siendo costumbre en nuestro fútbol, es un secreto a voces quien será el nuevo técnico de la selección. Si en efecto se trata del técnico de nacionalidad hondureña: Ramón Maradiaga, al cual ya muchos medios sobre todo hondureños, y salvadoreños ya lo dan como el nuevo timonel, pero aún no ha sido confirmado por parte de los directivos de la FESFUT.
Tal parece que los dirigentes que manejan las riendas del futbol salvadoreño, nuevamente creen en un técnico extranjero, que si bien ha dirigido en el futbol local, su última vez dirigiendo un equipo salvadoreño fue en el 2003, cuando se hizo cargo de C.D Águila, por lo cual, entre un técnico y otro ya sabemos quién conoce más del futbol nacional.
No quiero que mis palabras suenen pesimistas, y quiero creer que el nuevo técnico hará buenas cosas al frente de la selección, pero, mientras los dirigentes sigan cortando procesos, haciendo otras a medias, apresuradas; o, a conveniencia el fútbol no avanzará. En la próxima fase rumbo al mundial de Rusia, poco se podrá hacer. Y buscarán como culpable a quien pusieron al frente de un nuevo proceso.
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