El Bayern goleó el sábado por 3-0 al Bayer Leverkusen y asume provisionalmente el liderato de la Bundesliga, a la espera de lo que haga este domingo el Borussia Dortmund ante el Hertha.
El partido se decidió en la segunda parte, tras un primer tiempo relativamente equilibrado y al final el compromiso terminó convirtiéndose en un monólogo del equipo de Pep Guardiola.
El Bayern salió al campo con una defensa improvisada, debido a las bajas, por sanción, de Jerome Boateng, y, por lesión de Mehdi Benatia.
El único central que estaba a disposición era el brasileño Boafim Dante, ya que Javi Martínez y Holger Badstuber están preparándose para volver tras largas lesiones.
Sin embargo, Pep Guardiola optó por dejarle en el banquillo y plantear una defensa de tres, con Philipp Lahm, David Alaba y Juan Bernat, a la que se incorporaba Xabi Alonso cuando el Leverkusen tenía la pelota.
Thiago Alcántara salió como titular por primera vez en la temporada, formando un centro del campo con Xabi Alonso y el chileno Arturo Vidal, y, por delante de ellos, cuatro hombres ofensivos como Thomas Müller, Arjen Robben, Douglas Costa y Robert Lewandowski.
El Leverkusen, por su parte, salió al campo exactamente con la misma formación que había goleado por 3-0 el miércoles al Lazio, logrando así el pase a la fase de grupos de la Liga de Campeones.
El partido desde el principio tuvo mucha intensidad, con el Leverkusen aplicando su acostumbrada presión asfixiante y el Bayern tratando de romperla aprovechando la velocidad de Robben y de Coasta.
La primera llegada clara se dijo en el minuto 12 con un desborde de Robben por la derecha cuyo centro recibió Thiago en buena posición pero su remate salió por encima de la portería.
En el 27, Thomas Müller, que cambiaba de posición permanentemente con Lewandowski, abrió el marcador con un remate dentro del área pequeña aprovechando un centro de Costa.
La jugada la había iniciado Xabi Alonso con un gran pase desde atrás del círculo central que aprovechó Costa para deshacerse de Papadopoulos que lo marcaba, entrar al área y soltar el centro que fue capitalizado por Müller.
Tras una primera fase en el segundo tiempo en el que hubo llegadas de los equipos -la más clara para el Leverkusen fue un remate de Stefen Kiessling en el minuto 50- vino una situación en el 59 que terminó sentenciando el partido.
En una falta lanzada por Xabi Alonso desde la derecha, Roberto Hilbert impidió el salto para cabecear de Vidal con una falta clara y el árbitro Florian Meyer no vaciló en sancionar el penalti.
Müller asumió el cobro y no falló. Hilbert terminó convirtiéndose en la figura trágica del partido el provocar en el minuto 70 un segundo penalti al interceptar con la mano un centro de Costa. El segundo penalti lo cobró Robben para el 3-0.
Tras el 3-0, el Bayern empezó a divertirse y generó bastantes ocasiones claras sin concretar, ninguna pero es claro que la goleada hubiera podido ser peor.
Robben fue una pesadilla para el Leverkusen hasta que dejó el campo en el 78 para darle paso a Mario Götze. Costa se dio el lujo de hacer una bicicleta con dos hombres rodeándolo. Y en el último instante el cuarto gol no llegó tan sólo porque Bernd Leno reaccionó con una gran parada ante un disparo de Lewandowski.
EFE
