Mucho ha cambiado Atlético Marte en cuestión de una semana. De sumar dos victorias consecutivas a sumar dos derrotas también en forma consecutiva y en menos de 5 días.
Se hablaba mucho de la fluidez del juego de Marte, alegre y vistoso, con un desdoble ofensivo de libro y sobre todo veloz y eficaz, pasando por todas las líneas para el control de las acciones y de posesión del cuero.
Ahora, desanimado, sin luz y más en la sombra, con más dudas que respuestas. Así han transcurrido estas dos derrotas para el cuadro bombardero, que de bombardear se olvidó en sobremanera y cayó estrepitosamente 5-1 ante quizá, el mejor Dragón del torneo.
Sin restar créditos a Dragón -que se mandó un partidazo en toda regla- el Marte dejó demasiados huecos en su esquema, con tan solo un delantero -Léster Blanco- que naufragaba en cada vez y perdía ante el acoso de sus rivales, se confirmó una de las observaciones hechas en los inicios del torneo: “Blanco pierde la batalla adelante porque no tiene quien lo acompañe”.
Así, el delantero se quedó huérfano adelante y le tocó ser la punta de lanza pero sin pólvora, en cambio Dragón salió con las luces puestas y prácticamente arroyó al conjunto marciano que no encontró nunca la vuelta al partido, y mucho menos poner en serios aprietos el marcador.
El cuadro mitológico reafirmó su buena condición y asaltó la tabla hasta la cuarta posición con 6 puntos, mismos que comparte con Santa Tecla, Juventud Independiente y el mismo Atlético Marte.
El cuadro marciano deberá encontrar un correctivo para contrarrestar su situación actual, ya que con dos derrotas consecutivas, ha echado al suelo el buen arranque que tuvo en el torneo.
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