Con dos goles de Eduardo Vargas, Chile consiguió su paso a la final de la Copa América, tras derrotar 2-1 a Perú en la semifinal.
Un bombazo de Eduardo Vargas y el incansable aliento de una afición que no dejó de rugir fueron los soportes de una trabajada, sufrida y al final festejada victoria de Chile 2-1 sobre Perú, este lunes en la noche en el estadio Nacional de Santiago.
El triunfo, que fue más difícil de lo presupuestado, catapultó a La Roja hacia la gran final de la Copa América, esperando rival del duelo que sostendrán el martes en Concepción las selecciones de Argentina y Paraguay.
Chile celebró anoche, pero primero tuvo que pasar por mucho sufrimiento y drama porque el equipo de Jorge Sampaoli se encontró con un corajudo onceno peruano que dio la pelea, que sacó a relucir por momentos un fútbol vistoso y que se ,las arregló sin problemas para dar la cara con un hombre menos desde los 20 minutos por la expulsión del zaguero Carlos Zambrano.
El onceno austral, como era de esperarse, planteó un partido muy ofensivo desde el primer minuto, con el Mago Valpia y Arturo Vidal como generadores de juego desde la mitad del campo, con Alexis y Vargas como puntas de lanza, y con la salida punzante por derecha del lateral Mauricio Isla.
A los 3 minutos Zambrano9 salvó de la raya una arremetida de Vargas, lo que constituía el aviso de los que sería la propuesta chilena. Pero Perú, con mucho orden y decisión equilibró las cargas y con un Paolo Guerrero imparable en ataque, respaldado por un Jefferson Farfán en gran momento, también le llegó con claridad al local.
A los 20 minutos los incas se quedaron con un hombre menos por la expulsión del defensa Carlos Zambrano. Eso hizo que Gareca replanteara las cosas ingresando a Ramos por Cuevas.
La inferioridad numérica no impidió que Perú le jugara mano a mano a Chile. Sin embargo, a los 42 minutos La Roja abrió el marcador por medio de Eduardo Vargas, quien remató en posición viciada después de un postazo de Alexis Sánchez.
Así terminó el primer tiempo. En el complemento las cosas no cambiaron mucho y el juego vistoso y sin complejos de los peruanos encontró su recompensa a los 61 minutos con un autogol de Gary Medel, quien metió el balón en su propio arco al intentar despejar un centro de Luis Advíncula.
Pero el silencio en el estadio Nacional duró poco porque a los 64 Eduardo Vargas se mandó el golazo de la noche al sacar un bombazo desde unos 25 metros que encontró mal parado al arquero Pedro Gallese.
Chile, con el 2-1, le dio manejo al partido y tuvo otras opciones, en tanto que Perú nunca renunció al ataque y con diez puso en aprietos a La Roja hasta el último segundo del compromiso.
Cuando el árbitro Jorge Argote decretó el final, una explosión de júbilo se presentó en el estadio Nacional por el paso chileno a la gran final de la Copa América.
