“Ese es su trabajo”, dijo Hugo Carrillo en una declaración a La Prensa Gráfica, en referencia a los premios que solicitan los jugadores de la Selecta por la participación en la Copa Oro. Según el directivo, únicamente habrá un reconocimiento si se consigue terminar el torneo entre los primeros cuatro equipos, algo difícil hasta este momento, ya que la Selecta nunca ha pasado de cuartos de final.
Que todo tiene un precio, está claro, que el fútbol como cualquier otro deporte, necesita de incentivos, premios, salarios, para poder trabajar de la mejor manera, en busca de lograr un objeto claro y en común. ¿Es el momento? Cabe preguntarse. Quizá si o quizá no. Creo que no, porque en la medida que exista una negativa o una condición para entregar un premio, la motivación si bien dará un empujón para lograrlo, creo que no debería ser la razón económica, el factor que determine el echarle ganas o dar más del 100% únicamente para lograr un beneficio.
Creo más bien, que representar a la Selecta no debería ser en base a una condición, es más, considero y creo que muchos jugadores sueñan con vestir los colores de su país, pero en la mayoría de equipos, o al menos eso es lo que muchos ventilan, los premios se hablan a medida se van consiguiendo los objetivos en una competición, y no con tiempo de anticipación y cuando esta, ni siquiera ha comenzado.
La condición está dada, faltará ver hasta donde llegan los seleccionados, pero, lo cierto es que antes de pensar en los premios que obtendrán, deberían concentrarse en la competición que se viene, en los rivales que enfrentarán y en las posibles ventajas o desventajas que tendrán ante rivales de jerarquía, sobre todo, a los que tenemos mucho tiempo de no vencer.
Al final de cuentas, el fútbol es un negocio, y para los futbolistas, esto es un empleo y una forma de vida.
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