El tema “Selecta” es una caja de pandora en la que no se sabe qué pasará o qué saldrá de ella una vez abierta, tampoco se sabe con certeza cual será la opinión de cada quién al referirse a la actualidad de ésta o sobre el futuro próximo que devendrá ante el equipo que una vez destrozó el corazón del pueblo salvadoreño.
Del amor al odio hay sólo un paso, y nuestra Selección, en manos de jugadores que deshonraron nuestra camiseta, lo consiguieron de un mazazo. Un golpe de box sin guante, que dejó noqueada a toda una afición.
Para muchos, la situación actual del Roca team, viene siendo, en parte, una herencia de esos jugadores que amañaron partidos para beneficio económico propio, de la cual no podemos levantar cabeza. Pero más que una herencia, viene siendo una consecuencia del no tener un plan B para suplir esos huecos que dejaron esos jugadores castigados, titularísimos y para los cuales, el recambio aún no pensaba en cocinarse.
Basta con darse una vuelta en tuiter para conocer la opinión que predomina en este momento. Los hay quienes creen que los jugadores “amañados”, eran mejores, y que, a pesar de todo eso, le ponían más ganas y sacaban mejores resultados que quienes hoy visten la azúl y blanco. Verdad a medias, si se quiere, ya que, tampoco es, que aquella camada de jugadores hubiese tenido mejores logros, nos quedamos fuera de un Mundial al perder/empatar encuentros claves en casa, mismos que luego fueron señalados como “vendidos”, pero que tampoco pudiesen tomarse como referencia para decir que estos o aquellos son mejores o peores.
Para otros, hacen falta jugadores como Fito, Cheyo, Osael, Ramón Sánchez, o como “la rastra” Escobar. Quizá en el fondo, esta teoría tiene algo de apoyo, en el sentido que ahora, a esta selección le hace falta la madurez necesaria para afrontar el difícil reto de devolver la ilusión a la afición, tampoco los resultados ayudan gran cosa, pero lo cierto es que estamos carentes de líderes que podamos señalar como bastiones en una selección. Quizá, en defensa de los seleccionados actuales es que la obligación de ser el recambio generacional llegó demasiado pronto, precisamente, cuando aún la preparación no estaba completada en su totalidad para dar el paso. Sea como sea, un profesional debe adaptarse al cambio y a las urgencias.
La realidad es, que no deberíamos confundirnos, el tema selección es un tema espinoso del cual podemos hablar largo y tendido y no llegaríamos a ninguna conclusión ni consenso, pero en algo estamos de acuerdo, es que nos hace falta fútbol, y que los resultados a Albert Roca no le acompañan, habría que ver y es solo un quizás, si a un DT nacional los resultados le habrían sido diferentes o seguiríamos por el mismo camino.
Lo cierto además, es que, en una opinión muy personal, el tema de los amaños nos dejó una brecha en la línea de nuestro fútbol que aún no terminamos de superar, pero si de mi dependiera, yo no le daría más vueltas al asunto y me quedo con lo que tengo hoy, pero comenzaría desde ya a buscar recambios de calidad para el futuro próximo. El mejor resultado en el fútbol llega cuando existe una planificación clara sobre lo que se quiere.
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