Transcurrieron 20 años desde que el Torino venció por última vez a la Juventus en el denominado “Derbi della Mole”, pero esta vez el 2-1 final sirvió para retrasar la celebración del scudetto de la Juve al menos hasta el miercoles, donde enfrentará a la Fiorentina, y que, con una victoria, levantará su cuarto scudetto consecutivo.
A pesar de la derrota, los de Allegri se mantienen con la ventaja de 14 puntos respecto del segundo clasificado, la Lazio que empató con Chievo.
La Juventus abrió el marcador al 35, con un espectacular tiro libre de Pirlo que pegó en el travesaño para luego descansar en las redes, pero 10 más tarde y cuando la primera mitad casi expiraba, Darmián anotaría el del empate, con una jugada rara adentro del área ante la complicidad de una parsimoniosa defensa de la vecchia signora que únicamente se quedaron viendo la definición del jugador local para vencer plácidamente a Buffon.
Para la segunda mitad, el cuadro local aprovechó más los contragolpes ante una adelantada Juve, y en esas idas y vueltas, lograría el gol de la ventaja tras una descolgada por banda y un centro que terminó en los pies del ex-Juve, Quagliarella para marcar el 2-1 a favor del Toro, que con ese gol se replegó y defendió la causa hasta el último minuto del encuentro.
La Juve buscó y lo intentó con Tévez, Matri, Sturaro, Vidal o Pepe, incluído un nuevo tiro libre de Pirlo que se estrelló en el palo izquierdo del meta Padelli, sin chances, pero de ahí en más la Juve no pudo empatar y terminó con la larga racha de no perder en Torino.
La celebración del scudetto se retrasa hasta la próxima jornada.