Para Alianza, el sueño de clasificación comenzó en esta parte final de la segunda vuelta, donde logró 11 de 15 puntos, a base de 3 victorias y 2 empates, y todo esto, desde que perdiera en Las Delicias ante Santa Tecla por 3-2 en la fecha 12. Desde entonces, solamente empató con Dragón y Metapán, y logró remontar hasta la cuarta posición, donde ahora busca un boleto a semifinales para premiar ese esfuerzo.
Ante Juventud Independiente, la consigna era ganar o ganar y así lo entendió el cuadro de la capital, mientras, el cuadro de Opico, desdibujado en estas dos últimas fechas, cayó presa de la presión que implicaba mantener el tono para clasificar cómodamente y sin sobresaltos como mejor cuarto clasificado, pero las derrotas ante Águila y ante el mismo Alianza, han complicado en demasía sus opciones y ahora debe valerse de una victoria en la última fecha y esperar que FAS no sume puntos.
En el Cuscatlán, la sensación de una victoria capitalina era posible, sobre todo porque el conjunto albo salió con las pilas puestas, presionando y atacando con todo el poderío posible y a sabiendas que el conjunto de Opico tampoco estaba en su mejor momento. El conjunto blanco aprovechó el mal momento de los arqueológicos y para más inri, el DT visitante Ramón Sánchez puso demasiada gente en el mediocampo pero eso no le generó mayor control de los tiempos, y mucho menos peso ofensivo.
Alianza entendió que su rival lo estaba dejando jugar, tomó control del balón y propuso más y con mayor peligro, pero a pesar de lo peleado que el encuentro estuvo por varios tramos, fue el conjunto albo el que abrió el marcador con un tanto de Jonathan Phillippe cuando el primer tiempo buscaba el descanso. Para Juventud Independiente las cosas se pusieron más complicadas por la baja de Sosa para el segundo tiempo, tocado de un tobillo y sin posibilidades de continuar.
Si Alianza quería tener posibilidades de clasificación, la victoria era una obligación. Y así lo entendieron. Para la segunda mitad, los del Juventud desaparecieron del terreno de juego, perdieron el control del mediocampo, sus volantes estaban como ausentes y Alianza lo desbordaba por bandas y con balones en velocidad y a las espaldas de los defensores.
Para los de Opico, todo era cuesta arriba, no encontraba el balón y se mostraba demasiado endeble de la media hacia atrás. Alianza en cambio, conocedor de sus posibilidades encontró el segundo gol. Nuevamente Phillipe anotaría el segundo y definitivo gol de Alianza, un tanto que reafirmaba sus intenciones de meterse en semifinales y hundía un poco más al Juventud, que se derrumbó y ahora está más eliminado que clasificado. Aún así, lo intentó el cuadro de Opico, pero sin éxito alguno.
El cuarto boleto es un nudo, Alianza, Juventud y Águila se los pelearán a muerte en la última jornada, aunque, de los tres equipos, el que tiene mejores opciones sigue siendo el conjunto albo.