Segunda vuelta de torneo convulsa para C.D. Águila, si apenas el día de ayer la directiva confirmaba que los hermanos Dely Valdés no seguirían con el equipo el próximo torneo, en la previa a un duelo de importante magnitud como lo era enfrentar a Juventud Independiente en la cancha de San Juan Opico, cualquiera hubiera firmado un resultado diferente al finalizar el encuentro.
Águila hizo lo improbable, y es que ganar, para muchos quizá estaba lejos de hacerse realidad, y más que un sueño era una necesidad.
Los 6 puntos de diferencia con el cuadro de Opico lo estaban marginando de una posible clasificación a semifinales, y si el resultado era diferente a una victoria, el conjunto emplumado se despedía automáticamente de cualquier intento de post temporada.
Pero ni la presión de saber que habrá nuevo cuerpo técnico el próximo torneo, ni la pésima segunda vuelta que ha realizado o la dificultad enorme que reviste vencer en el Complejo de Opico, evitaron que Águila se quedara con los tres puntos de oro que consiguió. Un tanque de oxígeno o un salvavidas, cualquiera que sea el calificativo, la victoria sirve para recortar distancias, ahora de tres puntos y que lo sigue manteniendo en la lucha por meterse entre los cuatro clasificados.
Águila aún se mantiene con vida y con esperanzas de lograr la clasificación, pero para ello deberá vencer en sus últimos dos encuentros, ante Dragón en el derbi migueleño y ante Alianza, dos encuentros difíciles. Hay que recordar que en la primera vuelta, Águila se impuso al cuadro mitológico por 5-1, pero la goleada escondió el desarrollo del encuentro, donde Dragón complicó y sonrojo en demasía al emplumado. Por otra parte, Alianza se impuso en el Cuscatlán ante Águila, por lo que, en la vuelta tampoco será fácil, sobre todo, cuando el conjunto albo también se disputa el cuarto boleto a semifinales.
De momento, Águila logra ver la luz en la oscuridad, pero tiene todavía dos pasos que dar y esperar un tropiezo de Juventud Independiente para clasificar.