Es muy difícil no volver la vista hacia un lado para señalar a la selección mayor, cuando con actuaciones como la de ayer, la Selecta de playa confirma que por una remontada enorme ante Jamaica es tan solo uno de los motivos por los que la gran mayoría de salvadoreños les tiene como referente y como la única selección que merece la pena apoyar.
Esto fue tan solo una pequeña muestra de lo que estos muchachos son capaces de hacer, y es que ir perdiendo 4-0 no es fácil remontarlo, en fútbol once y en cualquier otra categoría. La determinación que se debe tener muchas veces es superada por la impotencia de saber que lo intentas pero simplemente no sale ninguna de las que intentas.
Esta vez, la selecta pecó de dormirse en sus laureles y los jamaicanos se vinieron encima, a tal punto que el encuentro parecía que no terminaría con buena nota para nosotros, pero no dieron ni tiempo para pensarlo cuando se vino la remontada. Quizá de todo lo sufrido ayer, me quedo con esas ganas que se veía en la cara de los jugadores, la intención de evitar una derrota de tal magnitud jugando en casa propició que se ganara espectacularmente el encuentro con una enorme actuación de Tin Ruiz.
Creo que así las cosas, los playeros avisados quedan, que no se pueden dormir en encuentros así, aunque ayer se jugaban el primer puesto, mañana pueden cometer los mismos errores cuando se esté jugando algo más valioso como un boleto al Mundial, pero hay que aplaudir y ponerse de pie ante estos jugadores, siguen mostrando su entrega y sacrificio por la selección, al final, la victoria es apenas, una pequeña recompensa para su lucha, el objetivo sigue siendo la clasificación. Bahamas nos espera en los cuartos de final.