Un Francia-Brasil, en territorio francés, nos traslada a todos al Mundial de 1998 en el que la selección gala blanqueó a la verdeamarelha 3-0, con un brillante Zidane y con un Ronaldo pletórico pero que en ese encuentro fue un fantasma deambulante con su selección.
Esta vez, ni Mundial ni nada, un amistoso para medir fuerzas entre estas dos grandes potencias se saldó con una victoria 1-3 para la selección brasileña, que dicho sea de paso, se sacó la espinita y el recelo que siempre queda después de una histórica y sorprendente paliza en una final.
Brasil tuvo que remar contracorriente y sufrir por partes del encuentro, pues, el gol inicial de Varane tiró al traste lo poco y contado bueno que hasta ese entonces habían hecho los de Dunga, demasiado tímidos y sin poder encontrar el equilibrio en el encuentro. Pero ese gol hizo despertar del letargo tanto a brasileños como a franceses, pues solo entonces el encuentro se desprendió del hielo y hubo más peligro en ambos marcos.
El tanto inicial de Varane lo igualaría Óscar con un punterazo en la entrada del área para igualar los cartones sobre el final del primer tiempo.
Neymar pondría adelante a Brasil, con un zurdazo que rompió la red francesa y el 1-2 se mostró en la pizarra. Los de Dunga habían sido mejores hasta ese entonces, y prueba de ellos, era el tanto marcado por Ney. De ahí en más, el encuentro fue muy abierto para ambas selecciones, y aunque los franceses llegaron con mucho peligro, fallaron en sus ocasiones, tanto Benzemá que mandó a los cielos su remate, tras un centro desde la izquierda y que bañó a toda la defensa brasileña, cuando el delantero francés quedaba sólo ante el meta brasileño. Griezman también tuvo una clarísima, al sacarse de encima a su defensor y sacar un misil de zurda que se colaba por el ángulo derecho de Jefferson, pero que con una mano envió el remate a córner.
Luis Gustavo pondría el definitivo 1-3 a favor de Dunga y los suyos, con un cabezazo hacia abajo que dejó sin opciones a Mandanda, tras una salida de córner. Francia intentaría, pero Brasil manejó mejor las opciones y no pudo remontar el marcador.