Ni el once ofensivo de Arsene Wegner fue capaz de revertir el 3-1 en contra logrado en el encuentro de ida, donde el Mónaco sacó la ventaja y pudo mantener la clasificación en el bolsillo a pesar de perder 2-0 en la vuelta.
Para el Arsenal es un querer y no poder, nuevamente ha visto como sus esperanzas europeas son desechadas por un mal encuentro, ese jugado en la ida, y por la impotencia de poder lograr la épica en la vuelta.
“No jugamos bien pero estábamos muy concentrados, fuimos muy prácticos. No nos rendimos en ningún momento, para asegurar así la clasificación. Estuvimos sólidos atrás”, dijo el defensa del Mónaco Aymen Abdennour a UEFA.com. Declaraciones que manifiestan la forma en que los del Mónaco afrontaron un encuentro en el que aguantaron el 2-0 en contra y conseguir así su clasificación a los cuartos de final.
Podría decirse que la clasificación del conjunto francés es más sorpresiva que otra cosa, pero lo cierto es, que no se puede hablar de sorpresa cuando el Arsenal tampoco hizo lo necesario, al menos en la ida, para lograr su clasificación, algo que el Mónaco si lo buscó y al final el mismo fútbol le premió.
De nada sirvieron los intentos finales del Arsenal, pues, finalmente terminó quedándose fuera de competición, deseando tener más tiempo para hacer las tareas, pero fue el Mónaco el que aprovechó el marcador a su favor para lograr su clasificación.