La Champions nuevamente nos regala la oportunidad de vivir un partidazo, cuando el Manchester City se enfrente nuevamente al Barcelona por los octavos de final, como ya sucediera el año anterior en que el azulgrana se quedó con la eliminatoria y accediera a la siguiente ronda.
El Manchester City afronta este reto como una oportunidad para reinvindicarse y poner fin a la irregularidad que muestra en la fase final de este torneo, cuando es donde debe mostrarse que el talonario y el equipo plagado de estrellas da la talla para la máxima competición europea.
Realidades dispares en la previa: El City llega con la moral alta después de haber goleado al Newcastle por 5-0 y con la sensación de llegar en un mejor momento al crucial encuentro. Pellegrini define este encuentro así: “La temporada pasada llegamos después de haber disputado 19 partidos en dos meses. Este año es muy diferente, puesto que llegamos en un buen momento de forma”; y prosiguió: “Lo principal es pelear la posesión del balón, intentaremos tener el esférico lo más posible y estar concentrados los 90 minutos; es decir, hacer lo que sabemos hacer”.
Los citizens son sabedores que la clave es ganar el mediocampo, precisamente el lugar donde el Barcelona tiene su cuarto de máquinas pero además, con la idea en la cabeza que los de Luis Enrique llegan en medio de una lluvia de críticas por lo mostrado ante el Málaga en la Liga, donde cayeron derrotados por 0-1 en el mismo Camp Nou. Para más inri, los azulgrana tampoco mostraron las formas ni fueron tan intensos como venía siendo en los últimos encuentros, lo cual era una de las armas que le daban un margen enorme de mejora respecto de su última derrota ante la Real Sociedad.
Nos espera un gran encuentro, eso sí, y en el que todo se podrá definir en el equipo que cometa menos errores, el que sea más consistente, pero principalmente el que tenga las mejores armas ofensivas y sobre todo defensivas. Para ello, Messi, Suárez y Neymar, harán frente al poderío inglés con Agüero, Dzeko, Silva y Nasri como eje de ataque. Ojalá y el encuentro no decepcione.
