No es que Juventud Independiente haya hecho todo bien, pero tuvo para conseguir un marcador más amplio, tampoco es que Alianza haya hecho todo mal, pero no marcó las que creó. Lo cierto es que el encuentro que enfrentó a opicanos y albos tuvo un tiempo para cada lado, con opciones para ambos equipos pero finalmente, los arqueológicos marcaron una en la primera mitad y esa bastó para agenciarse la victoria como local.
Los de Opico iniciaron como una tromba, fieles a su estilo y como ya viene siendo común, Herbert Sosa y Rodrigo Rivera, llevaron la batuta del encuentro y que, gracias a su enorme rendimiento los locales le pasaron por encima al Alianza durante buena parte de la primera mitad. Los albos naufragaron en los primeros minutos ante el incesante acoso local, que los maniató en su campo de juego y no lograba encontrar el balón ni mucho menos salir jugando.
Por las bandas, por el centro, por el aire, Juventud Independiente llevaba peligro en serio sobre la meta blanca, pero no fue sino hasta el 25 cuando Tony Rugamas definió para poner el marcador 1-0 y dejar todo servido para que el local se diera un festín. Al menos por lo vivido hasta ese momento.
El gol despertó al conjunto albo, lo sacudió y lo metió en el encuentro, equilibró las acciones y encontró el cuero, comenzó a carburar pero le costaba. El orden defensivo opicano impidió que Alianza encontrara el tanto del empate. Moría la primera mitad. Alianza terminaba vivo después de haber sufrido golpe a golpe, pero había esperanzas, el marcador apenas y estaba con un gol en contra.
La segunda mitad fue diferente. Alianza despertó aún más y fue cuando mejor se mostró. Subió sus líneas y comenzó a abrir la cancha, jugando por bandas y de ahí partiendo para encontrar a los delanteros, que, aunque muy bien marcados comenzaban a tocar puerta. Juventud Independiente sufrió dos llegadas en menos de 5 minutos, cuando Phillipe de cabeza probó a Martínez, pero rechazó. Después sería Rudy Valencia que remató dentro del área pero nuevamente el arquero salvaría la ventaja. Alianza empujaba para encontrar el empate, Juventud Independiente apretaba los dientes para defenderse.
Con los minutos, el conjunto albo perdió empuje y bajó las revoluciones, el local lo intentaba, pero a estas alturas ya había abandonado la cancha Herbert Sosa, la brújula. Los de Opico perdieron control en el mediocampo y también el esférico, Alianza siguió probando por las bandas, pero el local se replegaba bien y aunque ya no podía salir jugando logró tener una más para ampliar el marcador, pero el meta visitante taparía lo que parecía el 2-0.
El local terminaría el encuentro con el balón en campo contrario, los minutos finales fueron más de control del esférico en el campo albo para dejar correr el tiempo de descuento. Así, Juventud Independiente vuelve a la victoria en casa, y Alianza perdió su primer encuentro como visitante.