Empate que sabe a poco para ambos equipos, puesto que la propuesta inicial de ambas escuadras aseguraba que al menos habrían goles en Las Delicias, pero el desenlace del encuentro fue algo muy diferente a lo que muchos anticipábamos.
La afición nuevamente se hizo presente en terreno tecleño, más copado por negronaranjas que por locales, pero que en suma llevaron el color y el calor a un frío resultado sin goles en el marcador para beneficio del visitante y para deshonra del local. Aunque en el fondo, es un empate que no ayuda en nada a las aspiraciones de ambas escuadras.
Comenzó Águila con la espada en la mano, llevando las acciones del encuentro y poniendo el peligro, pero si algo tiene el cuadro tecleño es el orden en todas sus líneas, sólido atrás, potente en el medio y peligroso adelante. Así, a pesar de sortear los embates del negronaranja en los minutos iniciales del encuentro logró equilibrar las acciones y poner orden en el mediocampo, precisamente, el lugar donde el cuarto de máquinas del aguilucho pone su sello. Cerén la tuvo al inicio, pero su remate fue bien rechazado por el defensor local cuando el balón se dirigía al fondo de la red después de haber driblado al meta local en la jugada previa. De ahí en más, el local mantuvo a raya al mediocampo aguilucho, principalmente a Cerén, el jugador más peligroso y desequilibrante a nivel ofensivo.
Poco se supo de Reyes y Nicolás, aunque el panameño fue mucho más incisivo, ambos naufragaron en el mar de piernas y no encontraron la llave del cerrojo tecleño.
Santa Tecla tampoco fue rival fácil, le complicó a Águila en demasía, logró encontrar el balón y tener la posesión, Águila debía jugar atrás, encerrarse y mandar el pelotazo, las líneas del local estaban demasiado arriba y asfixiaban la salida del negronaranja, que puso a temblar en repetidas ocasiones a la afición aguilucha, producto del juego en corto entre Benji y Zelaya en repetidas ocasiones para intentar salir jugando.
Aunque el primer tiempo terminaría con un equilibrio en el juego de creación, estaba unos metros más cerca el negronaranja que el tecleño para abrir el marcador.
La segunda mitad fue más de lo mismo, aunque se mantuvo la igualdad entre ambas escuadras, Águila subió sus líneas y también lo presionó más alto al Santa Tecla, que buscaba ganar las espaldas de los defensores, que casi estaban jugando en el mediocampo producto de la presión impuesta para intentar acorralar y ahogar a la creación del local. Pero tantos riesgos se corren jugando tan arriba que el Santa Tecla tuvo dos mano a mano, producto de un robo y de contragolpes veloces, pero Benji Villalobos le puso el candado a la puerta y evitó el grito de gol del local en las dos más claras del encuentro.
Águila siguió intentando llegar con peligro. Deris descolgó por banda izquierda, pero cuando tuvo la opción del remate, optó por un centro, flojo y raso, que controló el meta local cuando llegaba Nicolás a meter el pie para empujar el balón.
Ni siquiera la entrada de Baires le trajo beneficios al aguilucho, aunque si mejoró en el juego y en el control del ritmo del partido, pero este control no se tradujo en gol.
La lucha de poderes continuó pero poco a poco el ambiente se fue enfriando, el empate ya se asomaba al filo del pito final del encuentro, y mientras la afición negronaranja renegaba por el mal resultado, Águila se salvaba, o más bien, Benji ahogaba el grito de gol tecleño, precisamente en una contra que dejó las cosas como al inicio, un empate que dejará al Santa Tecla un punto por encima del Águila hasta que se dispute la próxima jornada.