Águila se ha convertido en una especie de amuleto para el Pasaquina, puesto que es ante el conjunto aguilucho donde los burros han conseguido victorias en momentos críticos del torneo. Sucedió la primera vez en el Apertura 2014, Águila visitó Pasaquina por primera vez, que no ganaba en siete encuentros, y terminó perdiendo ese encuentro, por si fuera poco, tampoco encontró la forma de doblegarlo en el encuentro de vuelta jugado en San Miguel. Ahora, tuvo que ser nuevamente Águila el encargado de darle vida a los burros al caer como visitante 2-1.
Águila jugó el que se puede calificar como su peor encuentro en 4 fechas, ni el empate inicial ante Atlético Marte generó tantas dudas y críticas como el de ayer ante Pasaquina, y es que parte de esa debacle se pueden atribuir a las rotaciones, sin Zelaya, Cerén o Reyes el equipo naufragó y se vio sorprendido por un Pasaquina que fue un cuchillo abriendo más y más la herida durante todo el primer tiempo.
Le bastó poco tiempo a los burros para encontrar la ventaja, el marcador se abrió al minuto 13, y de ahí en más, Águila no encontró ni el balón ni el control del juego, pecó al no tener un creativo capaz e idóneo que llevara las riendas del fútbol emplumado. La ausencia de Cerén fue clave. En su lugar llegó Camargo, quien no solo no fue partícipe del juego de su equipo, sino que además, fue el autor del segundo tanto del local. Un autogol pesado como una losa que dejaba las cosas 2-0 cuesta arriba para Águila que no encontraba la forma de despertar de su letargo.
El panorama aclaró un poco cuando Alexander Campos salió expulsado por parte de los burros, en una acción que tanto el local como el visitante Henry Romero merecieron por igual la justicia, pero solo el “murciélago” saldría temprano hacia las duchas. Así, las cosas no podrían haberse puesto mejores para el emplumado, pero curiosamente, ni con un hombre de más logró poner en aprietos serios a Pasaquina. Para Águila el segundo tiempo fue un querer y no poder, encontró el dominio que necesitaba pero no encontró la llegada, faltó profundidad.
El cerco defensivo se levantó, Pasaquina ofreció su mejor versión al cuidar el resultado, Águila sólo lograría el descuento desde el punto de penal. Nicolás cambiaría penal por gol y el descuento 2-1, más cerca del empate pero también más cerca de recibir el tercero.
Pasaquina las tuvo claras para ampliar la ventaja, tuvo dos de peligro y un penal no pitado, mientras el aguilucho lo pudo empatar pero el meta local ahogó el grito de gol.
Águila así, perdió el invicto, cayó nuevamente en Pasaquina y le dio un soplo de vida a los burros que nuevamente vieron la luz ante el conjunto emplumado, que suma ya 3 encuentros desde su ascenso sin caer ante el negronaranja.
