La derrota del Barcelona ante la Real Sociedad por 1-0 dejó tras de sí muchas anécdotas, principalmente una discusión sostenida entre Leo Messi y el Técnico Luis Enrique, de quienes se dice, sostienen una relación al tira y encoje, puesto que ya al regreso de sus vacaciones, se las tuvieron entre sí en un entrenamiento, pero esta vez, la razón según publican medios españoles se trata por la suplencia del argentino ante la Real.
Por si esto fuera poco, el día después, trajo consigo un terremoto a nivel institucional, la destitución del Director Deportivo, Andoni Zubizarreta, en entredicho desde hace mucho por la poca asertividad y eficacia a la hora de realizar fichajes, siendo uno de sus principales críticas, la compra del lateral brasileño Douglas, quién ha jugado muy pocos minutos con el Barcelona y de quien tampoco es una moneda de fiar a la hora de defender la banda, ya que en sus pocas actuaciones ha sido uno de los más señalados por su pobre rendimiento, fue despedido por el club en las primeras horas de este día.
La salida de Zubizarreta puso en alto las alarmas, esas que venían sonando principalmente por el pobre rendimiento del equipo, más que por actitud, por su falta de fútbol, pero por si esto no fuera poco, horas más tarde el excapitán y hasta hoy adjunto de Zubizarreta, Carles Puyol colgó un comunicado en su cuenta de Facebook en la que confirmaba su salida del club para iniciar una nueva etapa. Así, la dirección deportiva del club quedó en el aire,
Como cereza del pastel, se especuló mucho por que Leo Messi comenzó a seguir en su cuenta de Instagram, al Chelsea y a los jugadores Cortuois y Filipe Luis, situación que creó muchos rumores sobre una posible salida del argentino del club, y que de hecho, en los últimos meses en el Barcelona y en el entorno hay un rumor sobre una posible desvinculación entre el club y el argentino, debido a la poca comunicación existente entre el argentino y la actual junta directiva, situación que ambas partes desmienten una y otra vez pero que no ha dejado ajeno a los seguidores del Barcelona y a los medios que día a día brindan continuidad al equipo.
Sumado a todo esto, la negativa del TAS para reducir la sanción impuesta por la FIFA que le imposibilita al Barcelona poder fichar durante el presente año, hace mucho más áspera la actualidad institucional del cuadro catalán, que atraviesa enormes dudas en lo deportivo y la inestabilidad directiva que no termina de entablar una relación amena con los socios y la afición.
