Águila está siendo preso de la desesperación por no encontrar los resultados, a pesar de mantenerse en puestos de clasificación el equipo no carbura, y prueba de ello es que la efectividad de los pocos goles marcados, ahora se han revertido para valorar dicha situación como una auténtica falla a la hora de medir al equipo en base a puntos. Y es que con apenas 9 goles marcados el emplumado se ubica como el segundo equipo menos goleador, superado por el Pasaquina que solamente ha marcado 6 tantos en el torneo.
En el apartado de los puntos, Águila se ha quedado rezagado, de ser puntero hasta hace 3 jornadas, ahora se encuentra como cuarto clasificado, a razón de 2 derrotas consecutivas ante la UES y Santa Tecla, y un empate ante Metapán. Los resultados son claros en cuanto a la pérdida del rumbo que hacía ilusionar a aficionados al término de la primera vuelta.
Los hechos mencionados han propiciado que el técnico Messina incluso haya puesto su renuncia al término del encuentro que terminó en derrota ante el Santa Tecla, la cual no fue aceptada por la dirigencia aguilucha y el argentino terminará su contrato. Inestabilidad propia de la falta de consecución de resultados. Además, hay que hacer notar que en el aspecto táctico, Águila ha perdido el ímpetu, el equilibrio y la solidez que mostró durante la primera vuelta, los dos últimos, elementos impuestos técnicamente.
Después de la derrota ante la UES el mismo Óscar Cerén rescataba una frase que describe la sensación de comodidad y pérdida del deseo de ganar que como aficionados percibimos en este momento sobre el equipo: “Estamos muy dormidos, hemos pensado que ya ganamos todo porque hicimos una buena primera vuelta, nos hemos acomodado a eso, y siempre he dicho que ningún equipo nos va a regalar nada. Si queremos estar entre los cuatro y llegar al final, depende de nosotros y en la cancha es donde se tiene que demostrar, no hablando.”
Lo cierto es que Águila ha perdido el rumbo y el paso triunfal que llevaba, ojalá y sólo sea un tropiezo y no un retorno al mal momento vivido en los torneos recién pasados.
