Con estrellas como Ronaldinho, Eto´o, el mismo Deco, Edmilson, Rafa Márquez, Xavi o Iniesta, Leo Messi encontró cabida en una plantilla plagada de estrellas, mismo destino que le anticipaba al argentino en el césped del Camp Nou. Tampoco sabía la historia, que ese momento marcaría un antes y un después en la línea de tiempo.
Se jugaba la temporada 2004-2005, el Barça de Rijkaard encaminaba hacia un título, pero para Leo, recién ascendido al primer equipo la temporada le significaría minutos y experiencias adquiridas con sus compañeros. En total jugaría 7 encuentros de Liga, 1 de Champions y 1 de Copa. Con 17 años, el sueño para cualquier jugador estaba ya cumplido.
El día después de su debut, Leo aún quería seguir divirtiéndose: “Todavía tengo mucho que aprender. Soy aún muy chico y aunque le di a mi madre el mejor regalo quiero seguir divirtiéndome”. Las palabras de Messi, se quedarían cortas o más bien permanecerían a lo largo de estos 10 años, sigue divirtiéndose, pero en el trasfondo ha ganado muchas distinciones individuales, pero además ha sido la piedra base sobre la cual el Barcelona se catapultó a la cima del fútbol y a ser parte de una gloriosa historia grupal e individual.
Con el Barcelona ha logrado la friolera cantidad de 21 títulos: 6 Ligas; 2 Copas del Rey; 3 Champions; 6 Supercopa de España; 2 Supercopa de Europa y 2 Mundial de Clubes. Así mismo, a nivel individual Leo Messi ha ganado 4 Balones de Oro consecutivos, 3 Balón de Plata y 3 Bota de Oro. Números de campeón.
La historia aún no termina de escribirse y Messi aún sigue hambriento de títulos. 10 años de marcar goles y de posicionarse como uno de los más grandes que parió la historia del fútbol, sino el mejor.