Goles son amores y el Barcelona volvió a reencontrarse con el gol y devolver el romance a la afición al interpretar el guión del encuentro con su juego y con la vistosidad que se le exige. A la luz de las carencias futbolisticas en la última fecha, el equipo de Luis Enrique volvió a encontrar el denominador común de cara a gol y en ese estilo, volvió a ser el equipo demoledor que acostumbraba hasta no hace mucho. Dicho sea de paso, tampoco el Granada fue un equipo propositivo, pero también es cierto que llevó peligro en contadas pero claras ocasiones a la puerta de Bravo, que nuevamente logró mantener el invicto en la portería azulgrana.
Mención aparte se lleva Mathieu, el defensor ex-Valencia, criticado por todos lados, pero que en base a esfuerzo, velocidad estratosférica y seguridad en el fondo se lleva los aplausos y se ha ganado a pulso el reconocimiento de la grada, que sí o sí, han visto en el defensor, un seguro de garantía, ese mismo que tampoco buscaba la entidad y que poco a poco ha logrado hacerse de un lugar en la titular del equipo, a tal grado, que ya es considerado como uno de los mejores fichajes de Zubizarreta en lo que va de temporada.
Apareció Messi y frotó la lámpara, 401 goles anotados por el argentino y con ello regresó a la escena del gol tras ser un asistidor y pivotear más que anotar, es cierto, lo de Leo sigue siendo inhumano desde donde sea que se le vea, aunque a veces parezca más terrenal que de costumbre, el Messi que necesita el Barcelona volvió a ser el referente al entrar en acción en cinco de los seis goles de su equipo, una barbaridad si al final lo que importa es el juego de equipo y su rendimiento, que por ahora, gracias a la participación de Leo, el equipo se muestra mucho más completo en ataque.
Neymar también encontró un rival perfecto para mostrarse encariñado con el gol, tres tantos suyos ampliaron sirvieron para ampliar el abultado marcador y poner fin así, a las dudas que de cara a gol le turbaban. El equipo de Luis Enrique se preparar para su encuentro de Champions ante el PSG, un rival duro y difícil como ya lo demostrara en sus enfrentamientos previos ante el conjunto azulgrana.