Tal vez usted firmó en su pronóstico que Inglaterra clasificaría casi automáticamente hacia los octavos de final, pero el fútbol y la realidad se han encargado de poner los pies en el piso a los ingleses y estar casi al borde de una desastrosa y temprana eliminación.
Uruguay se encargó de ahondar aún más la crisis inglesa al propinarle una derrota y un incierto panorama de cara a la última jornada.
Después de la derrota ante Italia, Inglaterra estaba obligado a conseguir al menos una victoria, pero Luis Suárez tenía otros planes, sus dos goles fueron oro puro para la selección charrúa en un electrizante encuentro que hizo revivir a la celeste y lo pone en posición de clasificación, ya que apenas la diferencia de goles es la única razón para ser tercero de grupo.
A pesar que Inglaterra no ha jugado nada mal, los resultados no le han acompañado y en la última jornada deberá enfrentar a Costa Rica -ya clasificado- y vencerlo al menos por 2-0 y que Italia o Uruguay no sumen puntos para pasar a la siguiente ronda, una tarea para nada fácil la que tienen los ingleses.