Sin ideas y sin fútbol. Así salió Águila ayer ante FAS, aferrado a que un contragolpe diera la fortuna necesaria para complicar al tigrillo que a pesar de la localía, tampoco fue superior en el terreno de juego y debió defender la victoria en los minutos finales del encuentro para evitar el empate.
Con Sánchez Prette sancionado, el emplumado fue un equipo espeso, carente de creación ofensiva y con la necesidad imperiosa de sumar puntos para ampliar la diferencia con el último clasificado en posición de descenso, optó por estirar las líneas y ser más vertical en ataque, debiendo ceder incluso, la iniciativa y el balón al cuadro local.
Águila saltó con escudo y espada en mano a morder la salida de FAS, presionando en cada espacio del terreno y haciendo muy difícil la transición entre líneas del cuadro tigrillo, que logró por momentos complicar al emplumado, pero sin poder concretar.
Mención aparte merece la permisividad del central, Kenso Araujo, que con reglamento bajo el brazo permitió el empleo excesivo de la fuerza y del juego sin balón, Elder Figueroa, jugó de gratis durante gran parte del encuentro, debiendo haber recibido al menos una amonestación de color naranja. El mediocampista tigrillo pegó cuánto quiso bajo la mirada cómplice del silbante. Águila también cambió las revoluciones y se empleó con más fuerza, el encuentro perdió brillo gracias a la inaplicabilidad del reglamento en su sentido literal.
FAS encontró oro con un gol salido de otro partido, cuando las acciones se enfrascaban en una lucha eterna en el mediocampo, y justo después de un gol anulado legítimamente a Águila por fuera de juego, Larín sacó un misil en un tiro libre que dejó sin opciones a Benji quién únicamente fue testigo principal del golazo que fabricó el jugador tigrillo.
El negronaranja lo intentó con sus medios y sus recursos, pero no tuvo la fuerza necesaria en ofensiva para hacer daño, un perdidísimo Anderson fue sustituido temprano en la segunda mitad, muy poco del jamaicano, precisamente hoy, que estaba llamado a ser el bastión para poner en aprietos a la defensa local.
Águila terminó derrotado pero encimando y embotellando a FAS en su terreno de juego, ahondando un poco más las dudas sobre el emplumado sobre el destino definitivo que tendrá al finalizar el torneo, por ahora, aún le quedan cuatro finales que deberá solventar positivamente para vencer al fantasma del descenso.