El Bayern Münich ha dado un importante paso al vencer al Arsenal en el Emirates por 2-0 como visitante.
El cuadro dirigido por Pep Guardiola, quizá el equipo más en forma en este momento y vigente campeón de la Champions, enfrentó al eterno aspirante inglés, el Arsenal, en un encuentro que colocaba frente a frente a dos rivales que se habían visto las caras hace exactamente un año por esta misma competición y que terminó con ventaja para los bávaros por 3-1.
Esta vez, el cuadro alemán volvió a hacer propios los pronósticos, jugando demasiado cómodo y con mucha solidez, demostrando que este año es nuevamente el equipo a batir. El Arsenal por su parte, volvió a caer víctima de sus errores y de su poca convicción para ir al ataque. La estadística demuestra que el visitante alemán atacó más, con una apabullante cantidad de 26 disparos por tan solo 8 del conjunto inglés y con un tiempo de posesión del 79% a su favor, contra un 21% del tiempo para el Arsenal.
Encuentro loco de entrada, dos penales, uno para cada equipo, ambos fallados, primero Mezu Özil para el Arsenal, quien cobró al centro y Neuer alcanzaría a detener su estirada para tapar el disparo a una mano, el encuentro seguiría sin goles, pero su desarrollo traería consigo un elemento circunstancial que empeoraría aún más las aspiraciones de los gunners. Un penal producto de una falta de su arquero Szczesny sobre Robben y su posterior expulsión terminaría por condicionar aún más a los ingleses que desde muy temprano lo pasaban mal. El tiro penal lo ejecutaría David Alaba, pero su remate se estrellaría en el poste y saldría por línea final.
El segundo tiempo traería consigo la apertura del marcador, al 54’, con un golazo de Toni Kroos, quien desde el borde del área sacó un derechazo con comba que se incrustaría por el ángulo izquierdo de Fabianski, quien había ingresado por el expulsado Szczesny. El Bayern hacía efectivo su dominio y su superioridad, y comenzó a manejar el encuentro a su antojo. El Arsenal lo intentaba pero se quedó sin gasolina y sin deseos.
Sobre el 90’ Thomas Müller marcaría el segundo y definitivo tanto de la victoria, culminando un centro desde la derecha con un remate de cabeza, cuando se posicionaba solitario frente al meta Fabianski para decretar la victoria para los bávaros, quienes afrontarán con mayor tranquilidad y con ventaja el encuentro de vuelta.
