Desde el mes de julio del año anterior, la Selección Mayor de Fútbol no ha visto acción en partido oficial, después de haberse desatado la interminable novela de los amaños, en el camino se disputó un encuentro amistoso con muchas caras nuevas aún bajo el cargo del técnico peruano Agustín Castillo. Es año de Mundial, y tal parece que nuestra azul y blanco estará mucho tiempo más en inactividad, con la salida de Castillo, aún no se define el técnico de la Selecta, tampoco existe la posibilidad que el muy mencionado Tuco Alfaro se haga cargo definitiva ni temporalmente de las riendas del equipo.
A este momento, la FESFUT tampoco define el rival de la próxima cita FIFA del 5 de marzo, tampoco hay equipo armado y sin técnico, el panorama luce desalentador para quienes aún mantenemos las esperanzas que nuestra Selección se levante de las cenizas en las que ha quedado y se reconstruya un mejor porvenir para el equipo de nuestros amores.
La actual dirigencia termina funciones el próximo 31 de julio y aunque en su agenda se destaca la designación de un técnico nacional, no hay luces que indiquen que se acorta el camino y que en un plazo cercano el nuevo seleccionador nacional será nombrado, sino que seguiremos en esperas que se cierre el último capítulo del tema de amaños; muy probablemente que la nueva administración sea la que designe el técnico nacional, y mientras eso sucede el tiempo sigue corriendo, las selecciones no clasificadas al Mundial continúan preparándose para la próxima eliminatoria mundialista, mientras, nosotros continuamos observando en primera fila, como nuestro fútbol es sobrepasado por otros que a pesar de las limitaciones han logrado en base al esfuerzo, al trabajo y al sacrificio, hacerse un lugar muy por encima del nuestro. El tiempo sigue su camino.