El Barcelona estuvo a punto de echar por tierra el gran trabajo para lograr tener una ventaja parcial de 2-0 ante el Sevilla, equipo que nunca bajó los brazos y logró la igualada en el Camp Nou en el minuto 90.
El conjunto catalán transita por una especie de dimensión desconocida, aún en búsqueda del balance necesario para lograr su mejor versión, apela a la épica y a las individualidades, a la efectividad de sus delanteros para sacar las victorias.
Ante el Sevilla estuvo a punto de amarrar su primer empate en lo que va de Liga, si bien, aún no logra convencer con su juego, también en defensa da señales de alarma, a la visita le bastaron 10 minutos para lograr el empate, y por si fuera poco lo mal que lo pasa en la zona baja, perderá a Jordi Alba por tres semanas al salir lesionado del encuentro.
El Barcelona logró remediar sus males en defensa gracias a los goles de Alves, Messi y de un estelar Alexis Sánchez que se robó los focos después del encuentro, cuestionado por sus no tan buenos antecedentes en la temporada anterior, el chileno es pieza clave, por su lucha y por su entrega, indiscutible en el sacrificio por el equipo, que ahora tuvo su premio, el gol de la victoria que regresó la calma a un equipo que aún no encuentra su mejor nivel.