La Selecta de Playa sufrió un durísimo revés a primera hora en el enfrentamiento que sostuvo ante Costa Rica, quienes se impusieron con un marcador de 12-5 que les puso en primera posición y ponía en serios aprietos a la Selecta que debió disputar otro encuentro, este mismo día, ante Jamaica para poder definir el segundo lugar del grupo.
Ante Costa Rica, las cosas no salieron como se esperaba, la Selecta nunca se encontró con su fútbol, y su juego fue de más a menos hasta que al final la paliza fue tan grande que sorprendió a propios y extraños. Quizá es una de esas cosas que tiene el llegar con cartel de favorito a un torneo de esta magnitud. Si comenzar ganando ante Jamaica fue un auténtico golpe de autoridad, la derrota ante Costa Rica nos dejaba muy mal parados de cara a la clasificación a semifinales pues también dependíamos que Estados Unidos goleara a Bahamas, algo que al final sirvió para levantar los ánimos caídos de los seleccionados, pues los estadounidenses golearon 9-2 a los locales, lo que nos daba un último aliento esperanzador para golear a Jamaica por 4 goles de diferencia.
Sin Agustín Ruiz, fuera por lesión, bastión importante y todo un líder dentro de la cancha, ante Jamaica fue un partido duro, áspero y por momentos desalentador pues los caribeños no fueron un rival fácil de vencer, al contrario, lucharon de principio a fin y pusieron en serios aprietos la clasificación salvadoreña, y no fue sino hasta el tercer y último período, cuando el partido ya parecía dejar las cosas con un panorama negro para la Selecta, que aparecieron Roberto Membreño, Elmer Robles y Frank Velásquez para anotar los 3 goles que faltaban para lograr la tan ansiada diferencia de goles y conseguir así la clasificación a semifinales, un 8-4 digno del más grande orgullo cuscatleco.
Cansados pero felices, los muchachos demostraron una vez más que en el fútbol no hay nada escrito y que a esta Selección no se le puede dar por vencida ni por muerta hasta que no se pite el final, fue una auténtica demostración de lucha y de oficio. Mañana será otro día y México espera en semifinales.
