No queda dudas que la época vivida con Guardiola al mando del barco azulgrana fue quizá una de las mejores que hemos visto, 14 titulos ganados por Pep, el técnico mágico que se ganó el corazón y el cariño de los jugadores y de toda una gran afición a base de principios y valores que no habíamos visto antes y que encumbraron al Barcelona, no sólo en el plano deportivo sino también en lo humano. A Pep se le debe mucho de lo que este equipo ha dado en los últimos 5 años, un fútbol espectacular, pulverizando récords, ganando 6 titulos en un sólo año… podría seguir, pero todos conocemos ya esta grandiosa parte de la historia del fútbol que el Barca ha dejado escrita.
Se fue Guardiola y la directiva presidida por Sandro Rossel le confiaron el mando a Tito Vilanova, el segundo de Pep, hombre de confianza y de la casa, quedaba con una durísima misión, quizá sería un error de mi parte pensar que lograría igualar los récords y títulos que Pep ganó en su tiempo, es más, resultaría odioso incluso, hacer una comparación entre ambos, tanto uno como el otro tienen su forma de ver al fútbol y entender al jugador, tampoco se puede medir con la misma vara a Tito, pero lo cierto es que el listón que Guardiola dejó es bastante alto.
¿ Ha sido fácil para Tito sustituir a Guardiola? Obviamente que no, la cercanía entre el ciclo de Pep con el suyo ha hecho que en cada vez las comparaciones sean el referente, que el rendimiento del equipo también se compare con el de su predecesor y que de la desastrosa eliminación ante el Bayern por Champions, se saquen conclusiones pesimistas y autodestructivas en torno al equipo técnico y jugadores, cambios, altas y bajas y uno que otro que querrá incluso cambiar el modelo deportivo del equipo.
Cierto es que el año de Tito no ha sido un camino de flores y nubes de colores, han habido numerosas lesiones de jugadores: Puyol, Mascherano, Messi, Busquets, Xavi, Adriano, y enfermedades tan complicadas como el trasplante al que se sometió Abidal que lo mantuvo alejado de las canchas por más de un año, y qué decir del cáncer que padeció Tito y que lo alejó poco más de 3 meses del banquillo. No se puede comparar el ciclo de Guardiola con el de Tito, ni por circunstancias más si por resultados.
En este primer año de Tito, las cosas no han pintado del todo bien, hemos visto a un Real Madrid que nos ganó la Supercopa Española, que en los enfrentamientos de Liga nos empató en el Camp Nou y nos ganó en el Bernabéu y además nos dejó eliminados de la Copa; tampoco dimos la talla en los grandes enfrentamientos ante rivales de peso en competición europea, Milan, PSG, Bayern, incluso y con el debido respeto, caímos derrotados ante el Celtic, en los encuentros ante rivales de jerarquía el Barca sufrió en exceso, ante el Milan se perdió como visitante y se dio vuelta a la eliminatoria magistralmente, y de este encuentro siempre me preguntaré qué habría sucedido si Niang anota ese gol que al final se estrelló en el palo. Ante el PSG no ganamos ninguno de los 2 encuentros, pasamos dando tumbos, por goles anotados como visitante y con la necesidad extrema que un lesionado Messi entrara a cambiar el rumbo de la eliminatoria cuando caíamos en el marcador. Ante el Bayern fue la debacle, goleados con un global 7-0, sin alma y sin vida, sin ofensiva y sin gol, con agujeros en defensa, con jugadores con piernas de madera e ideas congeladas, el Bayern nos devolvió a la realidad que debió ser quizá una eliminatoria anunciada en Milan, quizá en ese momento el tanque de gasolina ya comenzaba a llegar a la reserva…
Qué pasará cuando termine la temporada, cuando los jugadores se vayan de vacaciones, qué decisiones serán las que se tomen? Vendrán jugadores bañados en millones de euros, se seguirá apostando por la cantera, quiénes serán dados de baja, vendrá un nuevo técnico o seguirá Tito? por qué me pregunto esto, dirán? Probablemente no les guste, pero soy de la idea que el equipo quedó armado cuando Guardiola se fue, y no es hasta el segundo año que se puede ver la mano del técnico que le sucede, con Tito hemos visto poco, muy poco quizá de su mano, su ausencia le ha puesto un punto rojo en su primer año, no se puede dirigir un equipo como el Barcelona a control remoto, también se vio que tampoco lo puede dirigir su segundo, esto quedó muy en claro cuando Roura estuvo al mando, Tito podrá saber muchísimo de fútbol, pero también es cierto que su enfermedad le condicionó y le condiciona, no es lo mismo estar plenamente saludable para poder desempeñar de la mejor manera tu trabajo, que estar con media salud y hacer medio bien las cosas. Si Tito sigue será en el segundo año donde veremos en verdad su gestión técnica, su visión táctica y sobre todo, los resultados, que es, al final de cuentas la medida por la que un técnico es valorado.
