Aguila no despega, 2 partidos 2 derrotas, 2 goles en contra y ninguno a favor, poco fútbol, poca creatividad, nula ofensiva, así ha comenzado el Aguila este torneo, con más dudas que certezas, poco se puede decir del rendimiento del equipo, las bajas causan estos efectos, más aún cuando el principal conductor, el hombre del fútbol abandonó el barco, el bastión Osael Romero, fue el verdugo aguilucho en el encuentro que Alianza ganó en el Barraza por 1 a 0. “Para que la cuña aprete tiene que ser del mismo palo” dicen por ahí, el último héroe aguilucho fraguó en nuestra contra y nos dejó en evidencia con la segunda derrota consecutiva del torneo.
Son dos encuentros en que se han dejado a luz las carencias ofensivas que el equipo tiene, y esto es un problema cuando se ha planteado el esquema de un equipo en torno a un jugador, en este caso, el tipo de juego del Aguila estaba definido por las características de juego de Osael, rodeado por Irza o el mismo Isidro, pero hasta este momento, con la salida de Osael no se logró cubrir ese puesto, debido al poco tiempo que hubo entre su salida y el inicio del torneo, y por ende el cierre del mercado de fichajes. El otro problema es que los jugadores destinados a suplirlo en su función de ordenador y creativo no han dado luces positivas de poder cargar con ese peso y ese será otro gran problema que Víctor Coreas deberá resolver cuanto antes, encontrar un estilo de juego y un jugador que sea capaz y que tenga las cualidades técnicas y físicas para dirigir al equipo.
A media semana se viene el muy temido juego ante el actual campeón Metapán, territorio donde no gana ni jugando a las canicas, está muy difícil, puesto que Metapán fue goleado 6-1 por el Juventud Independiente, por lo que en su cancha intentará dar otra cara, y por su parte Aguila debe intentar de una sola vez romper ese maleficio en tierras metapanecas, de lo contrario todo parecerá presumir que este torneo se nos hará muy largo.