Metapán demostró una vez más que su idea de organización y de planeación a largo plazo es una de las más efectivas en el fútbol, ganar 7 de los últimos 10 torneos no solamente magnifica la idea planteada, sino más bien la idealiza como el camino que todo equipo debería seguir. Mientras el resultadismo de los torneos cortos obliga a conseguir el campeonato a cualquier precio, a costa de renunciar a un proyecto de equipo, a no hacer el esfuerzo por una inversión que produzca frutos no este torneo, y quizá tampoco el siguiente, pero si a establecer una base que poco a poco vaya formándose y que en un futuro cercano los trofeos comiencen a ganarse.
Esta forma de trabajar no es nueva, muchos equipos la han hecho filosofía propia, ejemplos, el Barcelona, el Manchester United, que cada temporada mantienen la misma base de jugadores, salvo pequeños retoques a la plantilla el cambio no es drástico; pero en nuestro fútbol, tan exigente de resultados, obligaría a los equipos a sacarse de la cabeza la idea de despedir técnicos si a medio torneo los resultados son negativos o si al final del mismo, no se consigue otra cosa que no sea salir campeón, así mismo obliga a los equipos a ser menos desechables y a optar por una base de jugadores y cuerpo técnico que sean capaces de trabajar a largo plazo, a sabiendas que si ha existido una buena conformación de plantilla los campeonatos podrán llegar. Aunque la idea suene descabellada, en el caso del Metapán, los resultados en estos 10 torneos la avalan.
Meritorio es sin dudas el gran trabajo que han realizado con el equipo, bajo las órdenes del mismo técnico, Edwin Portillo que se ha convertido en el más ganador en el fútbol salvadoreño y que da mucho más valor a los éxitos que han conseguido. Soy de la opinión que si los equipos intentaran manejarse con estabilidad en las plantillas, con paciencia en la consecución de resultados, nuestro fútbol tendría un mejor nivel, nuestros torneos seguramente fueran mucho más competitivos, pero el resultadismo no sólo echa a tierra los proyectos, sino también al fútbol.
P.D.: Metapán perdió la final del Torneo Clausura pasado ante el Aguila, ahora se coronó campeón del Apertura, en el mismo año, con casi la misma base de jugadores y el mismo técnico. El mensaje es claro.