El Barca sufre de amnesia, se olvida cómo debe manejar los partidos, como debe manejar el balón y como debe temer a las armas de su rival de turno. Lo han hecho transpirar el Spartak, el Granada y hoy el Sevilla, equipos que con muy poco ponen en entredicho la claridad mental del Barca, en lo futbolístico no se puede discutir, pero en la ejecución de las ideas se le nota un poco sobrado en algunos tramos de los encuentros, lo que ocasiona la generación de espacios entre la linea de volantes y la defensa, acarreando la creación de mayores jugadas de peligro para sus rivales.
Es cierto que las ausencias de Puyol, Piqué, Iniesta son claves, es cierto, no se puede decir menos, pero también es cierto que cuenta con una banca que cuesta varios millones de euros y que son candidatos para tener también la titularidad, el problema del Barca es que el gol llega, pero cuesta que llegue, el llegar a línea final y filtrar el balón al espacio para que defina el de turno hoy más que nunca se ha vuelto tarea complicada, mérito tienen los equipos que se cierran y que ejecutan a la perfección la fórmula de contragolpe, defender lo más que se pueda y aprovechar las 2 o 3 oportunidades que puedan generarse a la contra y vacunar, le sacaron los colores el Shaktar y el Sevilla, eso si, de los 2 el Sevilla fue el que lo tuvo a punto del KO.
Con un 2 a 0 en contra que te juega más en contra que a favor si eres el que lleva la ventaja, el Barca supo marcar cuando el encuentro más lo necesitaba, el descuento llegó justo cuando necesitaba encontrar el equilibrio y la vuelta al encuentro, que era un ir y venir, de golpe a golpe entre ambos equipos, una forma de jugar que al Barca no le favorece en lo absoluto, el estilo del Barca es de mantener el control del balón, imponer su estilo de juego y no de fracturar la media cancha, pasando el balón de defensa a delanteros, en ese juego, el Barca pierde, y deja sin funcionar lo que mejor utiliza, la creación en la media cancha.
Afortunadamente para el Barca, el Sevilla se quedó con uno menos, por una dudosa pero a la vez estúpida expulsión de Medel, quien agredió a Cesc, y éste supo vender y el árbitro comprar, así las cosas, el Barca que ya tocaba puerta encontró su recompensa en los minutos finales del encuentro, el segundo de la noche para Cesc y uno más de Villa para darle la vuelta 2-3, la normalidad y la calma volvía, el Barca llegará con una ventaja de 8 puntos sobre el Madrid de cara al clásico que se juega la siguiente semana.