“Pinturicchio” Del Piero ha decidido poner fin a su carrera en la Juventus para emigrar hacia otras fronteras, en concreto hacia el Sidney FC, a un fútbol totalmente diferente al que estaba acostumbrado en Italia, en un reto que supone una gran exigencia, pero que para él representa una decisión personal ya que según dijo en la rueda de prensa “necesitaba un cambio radical” y fue por esa razón que desechó ofertas de diferentes partes del mundo, de Brasil, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, pero sobre todo de equipos europeos como el Sión, el Braga, el Olympiacos, el Celtic y, la última, del Liverpool
¿Quién no querría tenerlo en su equipo? siendo una gran figura a nivel mundial, con una profesionalidad que muy pocos tienen hoy en día, y que a su edad queda claro cuando juega que le queda mucha batería para seguir regalando esas pinceladas de buen fútbol que guarda en sus botines.
Del Piero llegó a la Juve en 1993 y fue desde ese momento que inició sus amores con la Vecchia Signora, un amor que duró durante 19 temporadas y es más que probable que no se termine nunca, pues incluso acompañó al equipo cuando descendió gracias al “Calciopoli”, hasta que regresaron a la primera división.
Con la Juve Del Piero ganó prácticamente todo lo que un club podría ganar, Liga, Copa, Supercopa, Supercopa de Europa, Liga de Campeones (formato antiguo) Copa Intercontinental, disputó en total 705 encuentros, marcando un total de 290 goles, sin dudas un símbolo viviente, una leyenda para la Juventus, pero también con la selección italiana, fue campeón de Mundo en el 2006.
Un ejemplo para el fútbol, un ejemplo como persona, como futbolista, estoy seguro que se le extrañará verlo con la camisa bianconegra de la Juventus.
“Esta nueva empresa me suscita emociones muy fuertes y contrastadas, ya que para uno como yo que nunca había cambiado de equipo se trata de un cambio importante, lejos desde el punto de vista de los kilómetros pero cercano como filosofía y proyecto, mi corazón siempre será hincha del Juventus”.
