El primer round del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid para disputar la Supercopa de España se ha disputado, con muy poca diferencia entre uno y otro rival en la pegada, uno que abusa de esto, el Real Madrid que sabe cómo rentabilizar el poco control de balón con el que cuenta cuando juega frente al Barca pero que cada contragolpe y cada ataque hace más daño ningún otro rival. Hoy no fue la excepción, llegó poco, pero en esas contadas ocasiones anotó 2 goles, uno en un córner y el otro un errorazo de Valdés que prácticamente le regaló el balón a Di Maria para que marcara a placer y darle vida a un Madrid que pasó de un posible 1-4 a un 2-3 en cuestión de segundos, así es el fútbol, lo que no haces te lo hacen.
El Barca volvió a demostrar que ha llegado a esta temporada con las ganas de volver a la cumbre del fútbol mundial, con una notable condición física impropia de las primeras jornadas y con la misma exquisita capacidad técnica y táctica para marear a sus rivales, como jugando con su presa y esperando el momento de dar el zarpazo mortal, el Barca lo tuvo al Madrid contra las cuerdas, fue quizás levemente superior, pero no marcó las que tuvo que haber marcado y al final terminó con una victoria que no sabe dulce porque ese segundo gol que anota el Madrid le da mucha vida y deja abierto para que cualquiera de los 2 se pueda imponer en el Bernabeu, donde es muy seguro que el desarrollo será muy diferente al que tuvimos en la ida, con un Madrid intentando darle vuelta al marcador a conseguir ese 1 a 0 que lo corone campeón de la Supercopa, ese mismo que ellos dicen que “es el menos importante”. Veremos.