Poco se puede decir al respecto y muy poco se puede hacer con esta sanción que llega a ser prácticamente la última advertencia, y de reincidir la sede local para partidos de Eliminatorias sería suspendida.
Para conocer un poco sobre esto, debemos remontarnos al encuentro disputado en el Cusca ante México, rival hostil para la afición, y en el que el comisionado de la Fifa reportó el lanzamientos de objetos a la cancha, uso de láser y por si fuera poco también reportó haber recibido una vasada de cerveza, aparentemente lanzado desde uno de los palcos.
Esta es la segunda vez que la Fifa nos castiga en esta eliminatoria, hoy con una suma económica de 15,000 francos, equivalente a 15,422 dólares.
Según Méndez Cabezas la situación pudo haber sido peor por los hechos ocurridos en la derrota de la Selecta ante México.
Recuerdo que antes de las eliminatorias por diferentes medios de TV y periódicos, entre otros, circuló de forma frecuente una campaña anti violencia en los estadios, que desde siempre ha sido un terrible dolor de cabeza no solamente cuando juegan los equipos de Primera sino también que alcanza incluso a la Selección Nacional.
Hay cosas que es imposible pedirlas al aficionado, pero en esta ocasión se vuelve algo imperioso, por la dificultad que implicaría quedarnos sin nuestra sede, el Cusca que supone un agregado extra, la presión y el aliento de la gente juegan a nuestro favor y se convierten en el jugador número 12, tal vez como aficionados que somos todos debemos ser conscientes que primero es la Selección y solamente después están los impulsos rabiosos, la violencia contra los rivales; al final, sin importar el resultado, esto es fútbol, y hay que tener en cuenta que nos jugamos un boleto a la Hexagonal, gana la Selección, ganamos todos.
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