Se viene el trascendental partido ante México, y no porque digan que para nosotros significa una guerra o porque preferimos ganarle a México aunque no vayamos al Mundial, no señores, no confundamos ni tengamos el cerebro tan cuadrado y chiquito, ganarle a México pasa porque es fundamental que consigamos la totalidad de los puntos jugando en el Cuscatlán, da igual si vienen los ticos o viene Estados Unidos a jugar a nuestro país, son 3 puntos que nos pondrán cómodamente en una posición mejor que en caso de terminar perdiendo.
Esto es sólo fútbol, no hay nada más atrás de todo, es el orgullo de derrotar al “grande” de la Concacaf y de que esa victoria nos motive aún más para afrontar los partidos que se van a ir disputando, cometeríamos un error al pensar que la victoria pasa por que exista odio hacia los mexicanos o tengamos alguna guerra en particular con ellos, es una rivalidad futbolística, en la que como afición debemos apoyar y alientar a nuestros muchachos para que consigan una victoria.
No hay que hacer caso a los comentaristas y periodistas mexicanos que hablan que nosotros “estúpidamente entendemos ese partido como una guerra”, en lo particular, a mi me da igual lo que algunos de ellos digan, solamente buscan protagonismo escudándose en una rivalidad futbolística que poco y nada tiene que ver con el ámbito del fútbol, no hay que creer en las estupideces que leemos o en los comentarios estúpidos que algunos de ellos emiten en sus cuentas en redes sociales, no hay mejor forma que cerrar bocas que jugando y ganando en una cancha.
Recordemos que en fechas FIFA la actitud de la afición está bajo la lupa, por eso es recomendable no caer en estas provocaciones como también guardar la compostura y respeto hacia el rival, no lanzar objetos a la cancha, no bolsas con agua, no objetos contundentes que puedan afectar para que nuestra selección siga jugando como local, no podemos arriesgarnos a ser sancionados y perdamos la ventaja de jugar en nuestra casa.
Ojo señores, muchos sacan ganancia en ríos revueltos, por eso concentrémonos en nuestra Selección que son ellos quienes nos importan, apoyemos sanamente y empujemos para quedarnos con los 3 puntos, que son vitales si queremos clasificar a la Hexagonal, ganando todo en casa nos aseguramos por lo menos depender de sacar algún que otro punto como visitante, de ahí en más, el trabajo estará hecho.
Mañana es el día y México el rival, que la victoria sea nuestra.