El Barca ha caído derrotado en el superclásico español jugado éste sábado, resultado impensado e inesperado, al menos para el entorno blaugrana y aficionados y prensa afín, un golpe de autoridad para el Real Madrid y los suyos, lo cierto es que esta liga está -HOY SI- definida, la distancia de 7 puntos hoy si parece insalvable, si no lo era estar a 10, algo catastrófico tendría que pasar para que el Madrid se dejara perder esta diferencia que ha logrado al ganar en el Camp Nou.
Hacer leña del árbol caído resulta fácil y oportunista, criticar el dibujo táctico y a los jugadores está fuera de lugar e irrespetuoso para un equipo que ha ganado 13 de 16 títulos en los últimos años, fue un mal partido, mal jugado sobre todo, pero sin restar méritos a la victoria blanca, no se puede decir que fué superior, solamente en el aspecto defensivo y eficaz a la hora de meter las oportunidades que tuvo para hacerse con la ventaja.
El Barca perdió la liga en su campo, ante su afición, el fortín inexpugnable se volvió trágico para los locales y brindó comodidad extrema al visitante que hasta el empate supo mantener a raya a Xavi, Messi, Iniesta y compañía, no había chispa, no había cambio de ritmo, juego previsible, pases incompletos y erróneos, lo que hacía más fácil el juego para el Madrid agazapado en su campo y esperando el error y la contra para sorprender, y lo hizo, Khedira en un balón que la defensa no rechazó y Cristiano en una contra batió a Valdés, en un gol calcado a otro que anotó el año anterior en esa misma portería, ni el gol de Alexis fue suficiente para mantener la calma, el destino estaba escrito, la noche no sería azulgrana, el Madrid más campeón de Liga se la llevaba colgada bajo el brazo ante un Barcelona desconocido, ineficaz frente a portería y con sus figuras totalmente apagadas, todo ello contribuyó para una mala noche.
Ahora, el camino pone todavía la presión de cara a la vuelta de semifinales de Champions, y hay que considerar que también queda la final de Copa, 2 títulos que podrían encumbrar mejor la temporada, ganando la Champions se gana el derecho de disputar el Mundialito y la Supercopa de Europa, ganando la Copa del Rey se gana el derecho de disputar también la supercopa de España -ante el Madrid- en fin, la temporada no terminó en el clásico, más bien pone más oportunidades de lograr el doblete, pero antes, el primer paso y quizá el más importante se juega mañana, ante el Chelsea, ante quien está claro que sufriremos, pero después del sufrimiento vendrá la hora de celebrar.
En buena hora a los madridistas que visitan este blog
A los barcelonistas, pues, a seguir apoyando al equipo, aún falta mucho por ganar en esta temporada.