Más igualada no pudo haber estado el encuentro de ida que jugaron en San Siro, el Milan y el Barca, con una cancha que no permitía un juego vistoso y en muy mal estado, afectó enormemente el traslado del balón para ambos equipos y sobre todo mantenerse firme a muchos de los jugadores, pero aún así, el encuentro se disputó con muchas emociones, con llegadas a gol para ambos equipos, un verdadero clásico del fútbol europeo.
El resultado final sin goles, no es lo que todos esperábamos, si tomamos como referencia el 2-3 que se disputó en este mismo estadio por la fase de grupos, sobre todo porque el Milan hoy dispuso de un esquema ultra defensivo con dos líneas de 4 cuando el Barca tenía el balón, obligando a jugar por las bandas y desde ahí intentar cruzar el doble muro de contención de hasta 8 jugadores que prácticamente imposibilitaban el traslado claro del balón y el ahogamiento de Messi, Alexis e Iniesta cuando intentaban entrar por el centro. Messi estuvo muy bien marcado, demasiado retrasado por el mismo bloque defensivo impuesto por los italianos, pero a pesar de ello el peligro era constante pero ninguna de esas llegadas se tradujo en gol.
Milan y Barca definirán quién pasa a semifinales en el Camp Nou, y desde ya se avecina un gran duelo, por lo que ambos equipos se juegan la vida en la máxima competición europea.