Dos dias antes que el Chelsea jugara su encuentro hablaba con un amigo -fanático igual que yo al fútbol- que el niño Torres habia tomado una muy mala decisión al haber cambiado de aires, dejar a un Liverpool hecho a su medida, donde el sistema de juego le permitió lucir su olfato de killer dentro del área, donde se cansó de meter goles, de driblar defensas, correr en guinda como liebre en campo abierto, por un Chelsea edificado a base de dinero para lograr resultados, con mas plantilla hasta para hacer dos equipos titulares, y donde -hasta ese momento- no ha podido traducir su alto precio en goles, significaba practicamente el ocaso de una estrella que le dio incluso una Eurocopa a su seleccion y todas las cosas buenas que el niño le ha dado a las camisetas que ha vestido.
Le decía que en la cancha al niño se le ve deprimido, la alegria del futbol ya no corria por sus venas, ese olfato por el gol no lo encontraba por ningún lado, su posicion dentro de la cancha no era la de un centrodelantero, su futbol era triste. Le decía tambien que a este momento lo mejor era buscar aires en otras canchas, en otro color de camiseta, pero que siendo honestos, no creía que “un grande” quisiera invertir en él, sobre todo por el triste momento que ha vivido en los ultimos meses, sin gol y sin futbol.
Pero, vaya tarde la que vivió ante el Leicester, no fue ni la sombra de lo que era, corrio y luchó como hace mucho no se le veía, y al final tuvo su premio, marcó 2 tantos y asistió a sus compañeros para anotar otros tantos, el niño vuelve a sonreir, la depresión le ha dejado y la sonrisa del gol se le dibuja nuevamente en su rostro. Vaya tapada de boca la que me dio!
Me pregunto si en el esquema de Villas Boas el niño era el perjudicado? Me pregunto si eso o él mismo influía en que su rendimiento fuera inferior a lo que nos tenia acostumbrados? Lo cierto es que parece ser que Torres respira nuevos aires y su futbol puede ser que no se haya perdido, solamente estaba deprimido.