Una victoria más, otra vez el Real Madrid ve cómo el Barcelona encarrila la eliminatoria en su estadio mientras intentan luchar y borrar de una vez por todas la paternidad que en los últimos enfrentamientos, el equipo de Guardiola ha logrado implantar. Diferencias entre uno y otro en la Liga son estrictamente por puntos, en juego hay un abismo, en Copa, la ventaja la sigue llevando el Barcelona.
Mourinho, ya no encuentra qué planteamiento utilizar para frenar a su máximo rival, a pesar que en los últimos 2 encuentros ha iniciado con una ventaja en el marcador, ésto no ha sido suficiente, puede salir al ataque, a defender, a jugar al contragolpe, a meter leña, a ahogar, a asfixiar, pero el Barca siempre salió vivo y con la victoria o empate en la bolsa, el Madrid ya no asusta al Barca, sino que se ha convertido en una auténtica motivación.
Una lección de fútbol, eso es lo que el Madrid vive en cada enfrentamiento, ni la leña de Pepe o de Carvalho pueden detener a este equipo, cuya única excusa en la derrota es dedicarse al juego subterráneo, a tirar patadas, a agredir a sus rivales pero nunca se atreven a dar méritos a su rival que los supera con el balón en los pies, con fútbol, con un auténtico baile, únicamente el árbitro evitó que el Madrid terminara con 9, Pepe y Carvalho se ganaron a pulso la roja directa por sus agresiones canivalescas, claro, esto sucede cuando la frustración de la derrota te escoce de tal manera que no encuentras la forma para limpiarte la cara, LAMENTABLE!
El Barca tiene prácticamente de cara la eliminatoria, pero en esto del fútbol no hay nada escrito, cualquier cosa puede suceder en los próximos 90 minutos que se disputaran en el Camp Nou, lo cierto es que nuevamente el Madrid la tiene muy difícil.