España ganó por primera vez en su historia en Praga y lo hizo con el fútbol ya característico de esta selección con un Xavi Hernández en pleno estado de forma, manejando a su antojo a un equipo que simplemente se mueve a lo que el cerebro quiere y desea, la calidad de este jugador no tiene límites y ante República Checa se dio un auténtico festin.
España tuvo un paseo en este encuentro con la brillantez en el juego que solo el mediocentro es capaz de dar, tanto en el Barca como en la selección española. Los goles fueron marcados por Mata al minuto 6 y Xabi Alonso marcó el definitivo gol de la victoria al 23. De ahi en mas la selección española se dedicó a manejar el encuentro y el balón, teniendo más oportunidades de gol que su rival, que en poco y nada logró poner a trabajar a Casillas que fue un espectador más, y que, jugó su encuentro 125 con la selección, y lo sitúa a un partido de la marca impuesta por Zubizarreta.
