La Selecta ganó otros 3 puntos en su visita a República Dominicana, lo único rescatable del encuentro fue eso, ubicarse en la primera posición con 9 puntos y tener a un paso la clasificación para la siguiente ronda, porque de ahí en demás, la selecta sufrió y en exceso sobre todo en la segunda mitad donde terminamos el encuentro pidiendo la hora, asfixiados en propia cancha con un equipo local encimado sobre nuestra portería.
Era de esperarse que el encuentro pintara de esa manera, pero lo que no se esperaba era un rendimiento tan irregular por parte del seleccionado nacional, por mucho que Rubén Israel eche la culpa de ese bajón a la juventud de algunos jugadores, hay que dejar algo muy en claro, y es que no se están jugando encuentros amistosos y el contar con esa dosis de experimentación nos puede costar caro de cara a conseguir la clasificación al Mundial de Brasil.
El nivel de República Dominicana no daba para sufrir tanto, pero en esas extrañas cosas que tiene el fútbol, los equipos considerados pequeños siempre se crecerán ante rivales que en los papeles puedan tener cierto favoritismo y eso sucedió hoy. Los locales estuvieron a un gol de empatarnos en el marcador final y nada tuvo que ver, ni la cancha, ni los aficionados locales, ni el calor, ni nada, en el fútbol no hay excusas cuando juegas mal y eso es en lo que Israel debería echar mano, porque hoy sufrimos contra los dominicanos, pero en la siguiente fase no habrá margen de error, se nos viene México y solamente con ellos ya tenemos suficiente para preocuparnos, o levantan el nivel y mejoran el rendimiento, o de verdad -como lo dije hace unas semanas- el panorama para llegar a Brasil estará muy, pero muy negro.