En su nuevo estadio, la Juventus le dio un auténtico repaso al Milan, lo venció 2 a 0 con doblete de Claudio Marchisio, el segundo de ellos, un auténtico regalo de Abbiati, portero del Milan, cuando el encuentro ya estaba por finalizar. Mucho ha de dolerle al Milan haber dejado ir a Pirlo a la Juve, porque ante su ex-equipo fue como un reloj suizo, manejó los hilos del local, a la perfección, abrió la cancha, llevaba los tiempos en el juego y siempre trató de buscar al delantero mejor ubicado para aprovechar los espacios que el Milan no lograba cubrir en defensa.
El Milan, muy a pesar de lo que el dueño haya dicho: “Que era mejor equipo y más fuerte que el Barca”, contra la Juve, no fue ni la sombra, la Juve simplemente le pasó por encima, fue mejor en todos los aspectos del encuentro, lo arrinconó y lo presionó en su propia cancha, la fortaleza del Milan no apareció en ningún momento del encuentro, ni Zlatan, ni Seedorf anduvieron acertados a la hora de distribuir balones y marcar en las contadas ocasiones de las que dispusieron, mencionar también que Boateng fue un desastre con el balón en los pies, se dedicó a decidir mal por donde buscar las opciones ofensivas, y siempre terminó perdiendo en el duelo con los defensas, salió expulsado por un golpe a Chiellini, cuando el marcador apenas estaba 1 gol por 0 y tenían aun los minutos del descuento para intentar el empate. El Milan hoy, fue borrado de la cancha por una rejuvenecida Juventus, que contó con la experiencia de Pirlo y con la fortuna en el primer gol tras un intento de rechace del defensa que rebotó en Marchisio para abrir el marcador. El segundo gol, un blooper de Abbiati, que estuvo inspiradísimo sacando todas las ocasiones de gol que la Juve tuvo, excepto en los 2 goles y sobre todo en este último, cuando el balón se le escapó en medio de las piernas.
La Juve, vuelve a aparecer en la punta de la clasificación, que comparte con el Udinese.