El fútbol siempre nos ha regalado muchas emociones, alegrías y tristezas, pero en este deporte, hoy ganas, mañana pierdes, pero si hay algo que nunca muere son los recuerdos que quedan grabados en la memoria de quienes amamos al deporte rey. En este blog, iniciaré recordando grandes encuentros de fútbol que han dejado vivos esos recuerdos, tanto para quienes disputaron esos partidos, como a quienes disfrutamos de un verdadero espectáculo con grandes estrellas.
Para comenzar esta entrega, iniciaré recordando el encuentro entre Real Madrid y Boca Juniors que disputaron la Copa Intercontinental del año 2000, en Tokio, Japón, torneo que enfrentaba al campeón de la Champions League y al campeón de la Copa Libertadores. El Real Madrid venía de ser campeón de la Champions League al vencer al Valencia 3 a 0 en la final de dicho torneo, mientras que Boca Juniors había vencido al Palmeiras de Brasil en la final de la Copa Libertadores.
Estrellas no podían faltar, el Real Madrid, se presentaba como favorito, liderado por Don Vicente del Bosque en el banquillo, alineaba a Iker Casillas, Geremi Nidjap, Fernando Hierro, Iván Campo, Roberto Carlos, Claude Makelele, Iván Helguera, Steve McManaman, José María Gutierrez “Guti”, Luis Figo y Raúl González.
Boca Juniors, por su parte no se quedaba atrás, campeón de la Copa Libertadores, tenía un cuadro plagado de estrellas, con Carlos Bianchi como DT, alineó a Oscar Cordoba, Hubo Ibarra, Jorge “el patrón” Bermúdez, Christian Traverso, Sebastián Battaglia, Mauricio Serna, José Basualdo, Román Riquelme, Marcelo Delgado y Martín Palermo.
Lo que veríamos en el campo de juego era para el recuerdo, Boca Juniors todo un experto en los encuentros importantes, marcado por las grandes finales, solamente Boca podía y sabía, cómo manejar otra final más en su larga historia llena de títulos. En apenas 6 minutos el conjunto argentino había marcado 2 goles al Real Madrid, ambos por el gran goleador Martín Palermo, ni los argentinos ni los españoles esperaban verse con este marcador muy temprano en el partido, pero lo cierto era que el gran Real Madrid estaba cayendo ante un aguerrido y siempre luchador Boca Juniors, un verdadero especialista en finales.
Este marcador le permitió al Boca manejar mejor el encuentro, pero antes tuvo que sufrir el descuento del Real Madrid, al minuto 11 anotado por Roberto Carlos, de ahí en mas, el Real Madrid se vio impotente para conseguir el gol del empate, Boca estuvo cerca de conseguir el 3°, pero el Madrid luchó hasta ver sus posibilidades anuladas por un esquema táctico notable del técnico Carlos Bianchi.
Boca alzó la copa al cielo ante la mirada perdida de los jugadores madridistas, la gloria para el conjunto argentino, ya la habían tocado con las manos.
