Demasiado Barca para un empequeñecido Atlético de Madrid

Las comparaciones son odiosas, pero en esta Liga, donde desde antes que empezara, las comparaciones ha sido lo que más se ha dado, los repartos del dinero de la TV, los fichajes, pues, esto ultimo, ocupaba una gran atracción antes del encuentro entre el Barcelona y el Atlético de Madrid, y en especial por la lucha entre los 2 goleadores, Leo Messi y Rafael Falcao, la nueva estrella que llegó al equipo colchonero, en reemplazo del uruguayo Diego Forlán.

La capacidad goleadora del Falcao no se discute, y lo ha venido demostrando en las fechas disputadas hasta este momento anotando gol tras gol, pero, en este encuentro, tenía en frente, nada más que al mejor jugador del mundo, Leo Messi, y si algo hay que decir es que Falcao no tuvo su noche, es más, ni siquiera pudo ser asistido por sus compañeros, el Barcelona borró de la cancha a los creadores del fútbol del Atlético, y Falcao tuvo que actuar como pivote, bajando hasta media cancha a tratar de entrar en contacto con el balón, y para un delantero, recurrir a esta “estrategia” es renunciar al ataque, sobre todo cuando la referencia en ofensiva eres tu.

Adelante estuvo el Barca, que jugó un verdadero partidazo, pero nota aparte se llevan Xavi, Cesc y Messi, que entre ellos se dieron un auténtico festín en la media cancha y en ofensiva, Xavi ponía balón tras balón largo al pie de sus compañeros, y fue un auténtico reloj controlando los tiempos del equipo -como si esto fuera algo nuevo- y repartiendo balones tanto en ofensiva como en defensiva. Lo de Cesc es increíble, un jugador que se ha acoplado a la perfección al esquema de Guardiola, y que ha encontrado en Messi, el amigo ideal para marcar goles, tirar paredes, hacer esos rombos, que solamente ellos saben hacer y bueno, que decir de Messi, se marco un hat-trick, el segundo de su cuenta, una verdadera joya, cogió el balón en la banda derecha y enfiló hasta el área dejando a uno y a otro a su paso hasta definir al primer palo del arquero, era el camino de la goleada.

El Atlético no despertó de su letargo y como ya es costumbre en sus últimas visitas, se llevó una goleada del Camp Nou, recibió 5 goles y un auténtico baño. El tigre Falcao no apareció nunca, nada más para recibir balones sin trascendencia en la media cancha, la Pulga le ganó el duelo. En definitiva fue demasiado Barca para un empequeñecido Atlético de Madrid