El Barca aprendió lección, Pep tomó nota y los jugadores encendieron la chispa que les faltó en el clásico de Liga y de final de Copa, de los errores se aprende es cierto y Pep movió sus líneas para intentar salir airosos de esta eliminatoria de Champions. Se esperaba mucho más del Real Madrid, hay que decirlo, sobre todo por lo visto en el primer tiempo del encuentro de Copa, un Madrid que apretó al Barca desde la salida y que no le dio chance de intentar salir jugando y que aparecieran jugadores como Xavi e Iniesta, tampoco le permitieron el enlace con Messi, mientras que Villa y Pedro naufragaron una y otra vez en su intento de desbordar. Ahora la historia fue totalmente distinta.
Pep rearmó un equipo tocado por las lesiones, tocadísimo en lo anímico -no se si motivadísimo- por la derrota en Copa, pero lo cierto es que intentó taparle la subida a Di María y a Marcelo, dejando muy pegado a la banda a Villa y a Pedro, y evitando que Puyol y Alves pasaran de media cancha, con lo que conseguía que el Madrid no tuviera la oportunidad de salir de contragolpe, la entrada de Keita en lugar del lesionado Iniesta oxigenó mucho más la media cancha, puso más marca y lucha, Mascherano en la defensa hizo un papel importantísimo, estuvo atento y a tiempo en el corte, Villa y Pedro estaban enchufados y desbordaban en cada oportunidad que pudieron hacerlo, en todo esto Guardiola comenzó a ganarle la partida a Mourinho.
El Real por su parte, dejó en el banquillo a Kaká, Benzemá, Higuaín… peso ofensivo y creativo, goles y magia -sigo sin entender- prefirió poner a Lass, y jugársela con Cristiano y Di María nuevamente, como ya le había funcionado en el partido de Copa, nuevamente Pepe era el encargado del trabajo sucio en la media cancha, metiendo pierna junto a Alonso, el Barca aún no era capaz de llegar claramente al area madridista. Sigo pensando que Mourinho se vio sorprendido por el planteamiento del Barca, pues en el 46 sacó a Özil e hizo ingresar a Adebayor, con lo que en ese momento estaba jugando de la misma forma como lo hizo en el último encuentro, el cual le permitió ganar la Copa en un contragolpe. La jugada no le salió bien a Mourinho, desistió de tener control en media cancha para intentar ganar las espaldas a la defensa del Barca y castigar con el contragolpe.
Pepe perdió la cabeza, se fue con una plancha alevosa a la pierna derecha de Alves, una entrada de color naranja oscuro, sino de roja directa, no hay discusión, no hace falta una pierna fracturada o amputada para que sea expulsión, Mourinho tambaleó y se fue a la grada al igual que su paisano, el Barca anotó el primero tras un desborde del recién ingresado Affelay, que le ganó la banda a un desafortunado Marcelo para que Messi anticipara y marcara. El Madrid se desdibujaba y palidecía cuando Messi encarrilaba solito y su alma dejando hasta 4 rivales en el camino, es que al argentino los defensas madridistas lo dejaron entrar como Leo por su casa y anotó un gol mágico, de esos que solamente el argentino sabe hacer, a lo cual ya nos tiene acostumbrados, era el 0-2. La casa blanca se tornaba negra.
Messi héroe, Mou el villano y Pepe su complice, entre estos últimos el Madrid ha comenzado a perder los papeles y también su tercer título.
El Barca hizo los deberes y el Camp Nou dictará sentencia el próximo martes.