El tour de los 4 clásicos entre Real Madrid y Barcelona ha provocado una avalancha de escándalos y declaraciones sin sentido entre uno y otro lado, aunque poniendolos en balanza podría decirse que el Sr. Mourinho es el principal abanderado en esta lucha sin cuartel por defender lo indefendible y por mucho y desde hace mucho ha sido el encargado de hablar sobre sus rivales, sobre el calendario, sobre los árbitros, sobre la supuesta falta de limpieza en los títulos que el Barca ha logrado conseguir a base de mucho esfuerzo en los últimos años.
El portugués ha logrado solo con su boca hacer tambalear al mundo del fútbol por sus ásperas declaraciones y por sus teorías conspiratorias que según él, atentan contra sus equipos cuando enfrenta al Barca, a tal punto de mencionar a la UEFA y a UNICEF en sus declaraciones, sea por impotencia, por molestia, o porque en verdad algo malo sucede en la cabeza del según muchos, el mejor entrenador del planeta fútbol actualmente -esto siempre lo he pensado que está sujeto a comprobación- al menos yo, no me lo creo.
La dureza de sus declaraciones han provocado que la UEFA lo expediente, que el Barca lo demande ante el mismo organismo rector y también provoque que el Real Madrid, en su propia web, actúe como un diario sensacionalista defendiendo la posición de su técnico y atacando a su máximo rival, con videos e imagenes para demostrar que el teatro y el antifútbol está al otro lado del charco. Imperdonable que un club se preste a estos actos cirqueros.
Mourinho ha ensuciado el fútbol y debe pagar por ello, esto no es bueno para el mejor deporte del mundo.