La antesala que nos presenta esta sobredosis de clásicos entre el Barcelona y el Real Madrid no es más que de nervios, de anécdotas y de antecedentes previos a este primer gran partido que se jugará este sábado 16 de abril en el Santiago Bernabeu, y a la seguidilla de partidos que le vienen, final de Copa y semifinales de la Champions League.
En Liga está claro que el último antecedente, 5 a 0 en el Camp Nou, seguramente no puede ser una referencia, en aquel momento el Real Madrid era un equipo en formación y en miras de acomodar todas sus piezas, mientras que el Barcelona juega a ese estilo desde hace mucho tiempo y todos sus jugadores prácticamente juegan en piloto automático y saben qué hacer y qué posición ocupar dentro de la cancha.
La historia en este momento es muy diferente a lo que vimos en ese primer partido, aparte de lo antes dicho, ambos equipos llegan como 1° y 2° en el campeonato de Liga, separados a 8 puntos de distancia el uno del otro y tanto uno, el Real Madrid que aspira a limpiar su cara después de esa blanqueada que sufrió en el Camp Nou, y a probar a su público, que también tiene armas con qué vencer al Barcelona, y sobre todo, porque a la vuelta de este partido, se juega la temporada ante el mismo rival en Copa y en Champions League, por lo que, en mi opinión, el equipo que resulte vencedor en el próximo partido, tendrá mucho terreno ganado para los partidos que se vienen, tanto en lo anímico como a nivel motivacional se refiere, claro está, que jugarse una final de Copa y el pase a la final de la Champions League ante tu rival de toda la vida, no hace más que motivarte y no se necesitan más ingredientes para que estos 2 equipos se la jueguen al 200% en este primer encuentro. El espectáculo está servido.