Mourinho sigue con su particular lucha de desestabilización que tanto le gusta, machacar argumentos sin sentido y emitir opiniones fuera de lugar, mientras de lo que menos habla es de fútbol y de lo que la realidad de su equipo atraviesa. En la última conferencia de prensa, a quien atacó fue a su próximo rival del día de mañana, al ingeniero Pellegrini, ex-técnico del Real Madrid, cuyo rendimiento hasta esta fecha si se compara con el actual equipo que dirige Mourinho es ciertamente inferior, pero la diferencia radica en que el actual Real Madrid, disputará la final de Copa y está a un paso de clasificar a los cuartos de final de Champions League, pero es en la Liga donde el cuello apreta y es que el equipo dirigido por Pellegrini acumulaba más puntos que el de Mourinho a estas alturas del torneo.
Por ello el portugués que nunca se muerde la lengua despreció notablemente a Pellegrini, al Málaga su próximo rival y en definitivamente sus declaraciones han sido una bomba en todos lados: “A mí no me puede pasar lo mismo que le pasó a Pellegrini”, sentenció Mourinho. “¿Sabe por qué? Porque si el Real Madrid me echa yo no voy a entrenar al Málaga. Si me echan voy a un gran club de Inglaterra o a un gran club de Italia. No tengo ningún problema en volver a entrenar a un gran club”.
“Este es un mundo hipócrita”, prosiguió Mourinho, arrancándose hacia donde lo llevase su soliloquio. “Toda la gente sabe lo que es verdad y mentira. Yo antes que ser hipócrita prefiero ser el punching ball de todos los cobardes. Pero nací así, crecí así y voy a morir así. Con la cabeza alta. Contento. Y sin miedo a decir las verdades. Sin miedo a que mañana una banda de cobardes vengan todos juntos a atacarme a mí. ¿Qué puedo hacer yo? Yo no tengo miedo a decir las verdades”. “Yo, por ejemplo”, prosiguió, “no tengo una empresa inmobiliaria para representar jugadores de fútbol. Si tuviera una empresa inmobiliaria vendería casas”. La repentina digresión fue una presunta alusión a Pere Guardiola, el hermano del técnico del Barça, que tiene intereses inmobiliarios y también representa jugadores.
Sin dudas que Mourinho aparte de desbocarse por completo contra quien se le ponga enfrente, sigue obstinado en criticar al Barca y a todo lo que le rodea.
El portugués, no se si mata su chucho a tiempo, o simplemente sabe que terminará en blanco la temporada y está forzando que lo echen del Madrid.